Durante las últimas dos semanas el anuncio del Govern balear de su imposibilidad de pagar la carrera profesional a los trabajadores sanitarios de la CAIB (y al resto de funcionarios) por no haber dejado el anterior Ejecutivo autonómico (que firmó el acuerdo con los términos que ahora se exigen dos meses antes de las elecciones) ha derivado ya casi en una ruptura entre los sindicatos, ‘capitaneados’ por el Sindicato Médico, y los negociadores del IbSalut.
Juli Fuster, director general del Servicio Balear de Salud (IbSalut) acudió el miércoles 30 de septiembre a los micrófonos de Salut i Força en Ib3 Radio para exponer la realidad a la que se enfrenta el Ejecutivo autonómico de izquierdas: Unas arcas casi vacías con las que no se puede pagar un compromiso que el anterior Govern firmó pero no dotó con partida presupuestaria adecuada. Un Ejecutivo de izquierdas que es firme partidario de recuperar esos derechos y muchos otros.
Pero cuando la mejora económica lo haga eso no podrá ser –explica Fuster –antes de 2017. El director del IbSalut defiende la necesidad de la ‘carrera’: “El profesional sanitario tiene que seguir actualizándose tras terminar sus estudios, a lo largo de toda su vida profesional. La ‘carrera profesional’ nace para mediante unos complementos salariales compensar esa constante tarea de actualización, estableciéndose para ello cuatro niveles. Para pasar de un nivel a otro hay que acreditar unos tiempos de servicio, normalmente de cinco años, y una serie de indicadores de haber realizado cursos, acreditaciones, publicaciones…” Y recuerda que aunque el primer acuerdo de carrera data de hace ya casi 10 años, la mala coyuntura económica ha obligado a congelaciones y retrasos: “La carrera profesional se abrió en 2006 dando acceso a todos los profesionales que ya llevaban cinco años de servicio accedieron y se colocaron en el nivel que les tocaba.
Y a partir de ahí la carrera se tenía que ir actualizando cada equis años. Pero sucedió que por las diversas crisis económicas esa actualización no se llevó a cabo. Y lo que pasó es que los profesionales que deberían haber accedido a partir de ese momento no pudieron hacerlo.” A finales de la legislatura autonómica pasada el Govern de Bauzá alcanza unos acuerdos de mejoras de la carrera que sin embargo, no son viables: “Los acuerdos firmados dos meses antes de las elecciones por el anterior Govern suponían un incremento salarial (porque esos complementos tampoco se cobraban integramente) para las personas que ya la cobraban, algo que se viene dando desde el mes de marzo, y a partir de octubre tenían que entrar las personas que no habían podido acceder aún y que acreditasen más de cinco años y comenzar a cobrar un porcentaje de esos complementos”.
Descontento
Y es que, añade Fuster en sus declaraciones a Salut i Força analizando la situación actual que ha derivado en un descontento en el sector funcionarial sanitario: “En esos acuerdos se preveía además que los que ya venían cobrando la carrera aumentaban un grado, dado que al haber estado congelada la carrera todos estos años, se suponía que en ese periodo quienes ya estaban incluidos podrían haber accedido al siguiente nivel.
Luego se irían completando los porcentajes hasta que llegaba un momento que la carrera estaba completa. Esto fue lo que se firmó por el anterior Govern, dos meses antes de las elecciones”.
Fuster conoce el impacto de congelar la medida, pero explica que la situación dejada por el anterior Govern hace inviable el cumplimiento de los acuerdos: “Los profesionales sanitarios que tenían que acceder a la carrera en octubre se calcula en 5.000 personas, de todos los niveles, de médicos a celadores. El actual Govern reconoce el esfuerzo que han hecho todos los profesionales estos años, los recortes que han sufrido. Pero para poder hacer frente a estos compromisos se necesita un presupuesto. Pero este presupuesto no existe. El Govern del PP etiquetó una partida como ‘carrera profesional’, pero no puso ni un euro más”.
Endeudamiento
Acaban de complicar el panorama al Govern balear las limitaciones al endeudamiento que se marcan desde el Gobierno central, que impiden gastos no previstos: “El Gobierno español nos ha marcado además unos objetivos de deuda para el año que viene que son del 0,3%, que nos deja un margen de maniobra muy pequeño para poder afrontar nuevos gastos. Nosotros entendemos que esto es una deslealtad del Gobierno central, y por ello estamos reivindicando y luchando, y es la causa de que en estos momentos sea imposible que afrontemos este derecho que, insisto, les reconocemos a los profesionales.”
En estas circunstancias el Govern de izquierdas quiere pagar, es decir, recuperar lo recortado y los derechos eliminados, pero no puede ahora. Por ello: “En estos momentos lo que les estamos ofreciendo a los profesionales es hacer un cronograma para recuperar todos los derechos que han perdido, no solo los derivados de la carrera profesional, sino todos los que se perdieron durante la pasada legislatura, con lo cual el actual Govern no está de acuerdo.
Como el incremento del 1% del salario, las 35 horas semanales, el complemento de Incapacidad Transitoria cobrado desde el primer día, las ayudas sociales, ya desde 2015…”