P.- ¿Cuáles son los principales objetivos y campos de actuación de la Dirección General de Salud Pública y Participación?
R.- La Salud Pública en general se ocupa de la protección y la promoción de la salud de toda la población. Somos profesionales sanitarios cuyos ‘pacientes’ en vez de ser personas individuales es toda la población de las Islas Baleares.
P.- ¿Qué cometidos tienen en marcha?
R.- Nos ocupamos de la vigilancia epidemiológica vigilando determinadas enfermedades que son de declaración obligatoria, investigando los brotes que puedan producirse. Nos ocupamos también de los programas de prevención de enfermedades, como los de cribaje para la detección precoz de algunas enfermedades. Otra de nuestras competencias es la promoción de la salud, los centros asistenciales drogodependencias y los programas de prevención, los programas de sida y sexualidad saludable. Trabajamos también con la salud ambiental (de la calidad del agua, del aire), con la seguridad alimentaria, todo ello con el laboratorio de salud pública donde se analizan todos estos elementos.
P.- Unos ámbitos fundamentales…
R.- …Y desconocidos, porque muchas veces cuando se habla de salud pública se confunde con el sistema público de salud, con los hospitales y centros de salud. Por eso creo que es importante dar a conocer nuestro trabajo y sus repercusiones.
P.- ¿Qué análisis hace de estos primeros meses de trabajo en la Dirección General, en qué estado ha encontrado su actividad?
R.- Pues me he encontrado una Dirección General de Salud Pública reducida en recursos económicos y humanos, pero donde aún se seguían desarrollando muchos programas y proyectos. Ahora tenemos que recuperar recursos y poner en marcha proyectos nuevos.
P.- ¿Qué proyectos espera poder desarrollar durante esta Legislatura?
R.- Queremos poner la promoción de la salud en el centro del sistema. Queremos que las personas sean más responsables sobre su salud y que tengan herramientas para ello. Queremos que las personas tengan capacidad de decidir sobre las decisiones que se tomen dentro o fuera del sistema sanitario, siempre que afecten a su salud. En este sentido queremos impulsar el concepto de ‘Salud en todas las políticas’ por la importancia para la salud que tienen decisiones en ámbitos ajenos al sistema de salud, como el mercado de trabajo, el medio ambiente, el urbanismo, la energía, el turismo.
P.- ¿Cuenta la Dirección General con las herramientas y recursos que necesita?
R.- Contamos con el compromiso de la consellera de Salut, Patricia Gómez, que quiere recuperar el presupuesto que tenía Salud Pública hace seis años y que nos da todo el apoyo. También contamos con los profesionales que colaborarán con la Dirección General para llevar a cabo estos programas, ya que muchos de ellos el ámbito principal donde se han de desarrollar es en Atención Primaria.
P.- ¿Cómo se articulan las sinergias con las otras direcciones generales de la Conselleria de Salut?
R.- En estos momentos estamos trabajando para formar un equipo. Tenemos muchos puntos en común y estamos trabajando conjuntamente. Con la Dirección General de Acreditación, Docencia e Investigación queremos impulsar la investigación en salud en la Dirección General de Salud Pública. Con la Dirección General de Planificación queremos participar en la planificación estratégica de las acciones que se han de hacer en el sistema sanitario para mejorar la salud de la población y para evaluar los resultados que se obtienen desde el Servicio Sanitario. Con la Dirección General de Consumo tenemos puntos en común especialmente en materia de seguridad alimentaria. Y especialmente colaboramos con el IbSalut con la puesta en marcha de muchos programas de promoción de la salud a través de la Atención Primaria. Con los hospitales trabajamos en temas, como la lucha contra el tabaquismo, que pasa tanto por los centros de salud como por los hospitales, aprovechando cualquier contacto que tenga el ciudadano con el sistema sanitario para ayudarlo a dejar de fumar.
P.- ¿Qué planes tiene en materia de participación dentro de las políticas de salud?
R.- Entendemos la participación de una manera amplia. Participación es trabajar con las asociaciones de pacientes, pero no solo eso. Nosotros trabajamos para toda la población, por lo cual creemos que es fundamental motivar e impulsar, hacer que la población participe de las decisiones que se tomen y que afecten a su salud. También queremos ayudar al IbSalut a que los profesionales den sus opiniones e intervengan en las decisiones que se tomen en el sistema sanitario público.
P.- ¿Qué papel cree que juegan las nuevas tecnologías en la participación ciudadana en las políticas activas de salud?
R.- Las nuevas tecnologías han disparado las posibilidades de comunicación y de transmisión de información. Nosotros nos hemos de poner al día en este sentido. Ya tenemos un portal que ofrece información a la población sobre salud, pero no es suficiente. Hemos de establecer nuevos mecanismos, sobre todo interactivos, a través de los cuales no solo se dé información sino que además se reciban opiniones y preguntas. Para eso necesitamos las nuevas tecnologías. Es uno de los retos que tenemos.
P.- ¿Cree que en estos momentos aún es necesario hacer pedagogía sobre el concepto de salud pública?
R.- Sí. Se ha de hacer pedagogía y creo que nos tenemos que hacer más visibles. La Dirección General de Salud Pública ha de dejar de ser la hermana pobre del sistema sanitario y nos hemos de hacer más visibles. Tanto cuando un inspector va a hacer un control oficial de un restaurante, como cuando se hace un programa de educación para la salud en las escuelas. Hemos de saber explicar por qué las cosas se hacen de una manera. Hemos de acercarnos más a la gente.
P.- Hablemos de prevención.
R.- Tenemos los programas de cribaje o de detección precoz de enfermedades, como los de cáncer de mama o de cáncer de colon y recto que ha comenzado este año y que se ha de ir ampliando progresivamente a toda la población. También tenemos un programa de detección precoz de metabolopatías. Hay que decir que en ocasiones se confunde la prevención con la promoción de la salud. Ambos tipos de programas pretenden evitar enfermedades, que la persona que está sana no enferme. La diferencia está en que en los programas de promoción las personas tienen un papel más activo: No es hacerles una prueba para detectar una enfermedad, sino que ya están sanas y desarrollan acciones para seguir estándolo. Estos son los programas que queremos potenciar.
P.- ¿Considera que en Baleares hay una suficiente concienciación social en este ámbito?
R.- Pues en algunas cosas más y en otras menos. Por ejemplo, se conoce la importancia de una alimentación saludable, de la actividad física pero se relaciona con la prevención de las enfermedades cardiovasculares pero no se relaciona con los beneficios que aporta una práctica regular de la actividad física como que previene además muchos tipos de cáncer. La gente sabe que el tabaco produce cáncer, pero desconoce muchas de las otras causas que lo generan.
P.- Cuando los ciudadanos acuden a los centros de Atención Primaria a pedir ayuda para prevenir enfermedades, ¿cuentan los profesionales con medios para ayudarlos?
R.- Sí, tanto los médicos como las enfermeras; pero seguramente aún necesitan más. Hace años que se ofrece formación en promoción de la salud y en participación comunitaria a los profesionales de Primaria, aunque es un poco voluntaria. Hay centros de salud en los que se hace más y otros en los que se hace menos. Probablemente tendremos que incidir en este aspecto, para conseguir que todos los centros de salud sean ‘de salud’ y no solo ‘curadores de enfermedades’.
P.- ¿Qué expectativas hay en materia de calendario vacunal, qué opina de la controversia mundial sobre que la industria farmacéutica promueve más vacunas de las necesarias porque les interesa económicamente?
R.- De cara al año que viene está previsto incorporar la vacuna contra el neumococo. Se ha decidido la inclusión vacuna antineumocócica de trece serotipos Prevenar13, que en función de la disponibilidad presupuestaria se activará en enero o junio de 2016. También incorporaremos la de la varicela a una edad infantil temprana. Respecto a esa controversia tengo que decir que la industria farmacéutica empuja, como es natural, pero que los técnicos en salud pública están precisamente para poner sentido común ante esa presión. Lo que sí es importante recordar es que la vacunación no es acto individual, es algo colectivo. Vacunar a los niños genera una protección no solo individual sino de todos los niños.
P.- ¿Qué previsiones hay respecto a la también controvertida vacuna del papiloma humano (HPV en sus siglas en inglés)?
R.- Desde hace unos años de vacuna a las niñas de 14 años y a partir de 2016 iremos con un periodo de transición de dos años a vacunar a las niñas un poco más jóvenes. Este curso vacunaremos a las niñas nacidas en 2001 y 2002 y el año que viene vacunaremos a las nacidas en 2003 y 2004 y así a partir del curso 2017-2018 ya comenzaremos a vacunar a las niñas de 12 años. Se ha visto que la edad de inicio de las relaciones sexuales se va adelantando y esta vacuna es más eficaz cuando las niñas aún no han tenido relaciones.