La consellera de Salut del Govern de les Illes Balears, Patricia Gómez, fue la protagonista, del segundo ciclo “La Calidad del Sistema Nacional de Salud”, organizado por Previsión Sanitaria Nacional (PSN) y la Fundación Ad Qualitatem, celebrado en Madrid el pasado 15 de octubre. El presidente de PSN, Miguel Carrero, quien introdujo y presentó a la consellera, subrayó “la preocupación de mantener un sistema que cada día ha de afrontar más gasto derivado de la innovación y el avance y eso casa mal con una situación de crisis económica”.
De igual modo, reclamó un pacto sanitario al margen de cuestiones políticas para asegurar la salud de todos los ciudadanos. Patricia Gómez, expuso con naturalidad, cercanía y acreditada documentación científica cada tesis que defendió. Se ganó al auditorio con facilidad al exponer gráficamente su laborioso análisis desde la visión de “una profesional de la gestión, no de la política”. Abordó la necesidad de gestionar y adoptar en sanidad medidas que se basen en la evidencia y en el desarrollo de políticas encaminadas a alcanzar un Sistema Sanitario Público de calidad, sostenible y al servicio de las personas. Gómez repasó la evolución del gasto sanitario en los años de la crisis y las percepciones de la población sobre el servicio para concluir que los recortes inciden en la confianza de la población sobre el sistema.
La consellera expuso, desde una amplia bibliografía expuesta al detalle, cifras que demuestran que España tiene el índice de gasto en salud por habitante en la actualidad “más bajo de Europa”. En su radiografía de la situación balear, se produjo un recorte en gasto sanitario del 12,3% en el período de 2009-13, aumentando hasta el 17% en el presente ejercicio. Patricia Gómez aseguró que “todos compartimos la necesidad de aumentar el gasto en atención primaria para potenciarla”. Sin revanchismo, demagogia ni ningún tipo de ataque propio del “y tú más”, Patricia Gómez citó y comparó datos contrastados con la gestión del Partido Popular. Lo hizo como toca, con la elegancia de no calificar la etapa de otros, sino simplemente comparar con argumentos. Ni mencionó al Govern Bauzá ni al principal partido de la oposición el actualidad y que gobernó la legislatura anterior. Nueva forma de hacer política que se agradece. En ese sentido, explicó que Balears en 2010, con el anterior Pacte de Progrés previo al Govern Bauzá, tuvo el mayor gasto per cápita en sanidad, alcanzando los 1.513 euros por habitante (cuando la media nacional era de 1.378 euros en ese momento) y en 2013 ya descendió a 1.150, siendo la comunidad autónoma que más redujo (Madrid en ese mismo período sólo rebajó de 1.252 euros a 1.140, aun siendo gobernada también por el Partido Popular).
Asimismo, destacó que las medidas de contención del gasto sanitario adoptadas durante los años de crisis económica no se han desarrollado ni con la misma intensidad ni en los mismos plazos en todas las comunidades autónomas.
En este sentido, ha cuestionado que estén “más sanos los ciudadanos de aquellas comunidades autónomas que más gastan en salud”, o que se estén “gestionando mejor aquellas que menos recursos económicos destinan al Sistema Sanitario”. Expuso Gómez que en lo que respecta a indicadores de estructura, las camas que se cierran en 2012 se debe, en parte, por el recorte de plantilla en enfermeras hospitalarias y auxiliares y los médicos de familia ni pediatras de atención primaria.
Indicador de satisfacción
Por lo que respecta a la percepción de los usuarios de la sanidad pública balear en lo que refiere a su nivel de satisfacción, los datos aportados científicamente y con fuente bibliográfica concreta, Gómez destapó que “en 2011 los ciudadanos ya observaban en un 16% la necesidad de cambios porque algo no funcionaba en sanidad”. Esa percepción de que todo es mejorable y susceptible de cambió “se acrecentó hasta el 36% en 2014, lo cual es alarmante”, argumentó Gómez.
La consellera de Salut del Govern resumió la herencia recibida en julio de 2015: “unas listas de espera altas, unos pacientes crónicos que ni podían ir a su médico de cabecera porque los centros de salud no abrían por la tarde, un escaso mantenimiento de las infraestructuras, carencia de concursos por carecer de presupuesto, un reconocimiento de deuda de 250 millones de euros y un déficit de 177 millones de euros y una sanidad no universal”. En ese sentido, Patricia Gómez mencionó ante el público asistente que “a los 10 días de llegar al Govern, este ejecutivo devolvió la sanidad universal a todos los ciudadanos”, hito a destacar ahora que se han cumplido los primeros cien días de gestión del Govern de Francina Armengol.
Conclusiones
Gómez desmintió, por tanto, que las medidas de contención del gasto hayan generado actuaciones más eficientes en los sistemas de salud, por lo que ha puesto en duda que la crisis económica haya servido como motor de cambio u oportunidad de mejora. Al contrario, la consellera puso de manifiesto los efectos negativos que la coyuntura económica ha tenido para la sanidad, tanto a corto (dificultad de acceso y financiación de tratamientos, inadecuada gestión de la cronicidad) como a largo plazo (posibles efectos en la salud y mortalidad de la población).
En aras a mejorar la sanidad pública balear, Patricia Gómez resumió algunos de los objetivos de su departamento, como un cambio de visión del sistema hacia la cronicidad y los procesos pluripatológicos, fomentar la prevención y la mejora de la calidad de vida, o la integración de profesionales y usuarios en el Sistema.
“La disminución de profesionales y los recortes acaban afectando en la salud de la población porque hay una pérdida de confianza del usuario”, explicó Gómez. La consellera se preguntó “¿por qué hay que gestionar con un enfoque científico: por el envejecimiento de la población, las nuevas tecnologías, las expectativas de los pacientes y de los propios profesionales”.
Una de las fuentes destacas que presentó fue la de la Escuela Andaluza de Salud Pública, dirigida de forma excelente por el doctor mallorquín y colaborador científico de Salut i Força, Joan Carles March. También alabó otras fuentes importantes como SESPAS o FEDEA.
Modelo
Gómez cree que hay que invertir el modelo porque “existe la necesidad de envejecer de una manera saludable ya que en poco tiempo el 60% de la población será paciente crónico.
El objetivo es vivir más y vivir mejor encontrando una calidad de vida”. La consellera avanzó que Salut debe coordinarse con Medi Ambient, Tráfico, Educación y las empresas.
Se apuesta por la construcción de nuevos centros de salud y reformar el Hospital de Manacor. Como línea de actuación estratégica destacó la creación de la Facultad de Medicina en la UIB, “como oportunidad única donde cada euro que se invierta supondrá una recuperación de 7 euros en salud”.
Sobre el IB-Salut, es preciso “cambiar el modelo de atención y ahora basarlo en la atención integral y en la cronicidad, compartir servicios, eliminar copagos, mejorar la central de compras, apoyar contundentemente al ámbito de la salud mental, evitar los desplazamientos innecesarios, garantizar el transporte urgente entre islas las 24 horas del día, mejorar un deficiente sistema de contratación del personal, igualar las plantillas, reducir las listas de espera e impulsar la atención primaria.