Cada año, día 19 de octubre se celebra el Día Contra el Cáncer de Mama, un día que sirve para recordar a toda la sociedad la lucha contra esta terrible enfermedad. El cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres en España. De hecho, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, se diagnostican alrededor de 25.000 nuevos cánceres de mama al año.
Las posibilidades de curación de esta enfermedad puede ser del 100%, siempre que se detecte en su etapa inicial. Así pues “la detección precoz es clave para la superación de la enfermedad” tal y como explica Paula Alcácer, Ginecóloga del Hospital de Llevant. Por lo tanto además de las revisiones ginecológicas anuales a partir de los 50 años y hasta los 69 hay que realizar una mamografía cada uno o dos años.
Esta prueba está aconsejada también en pacientes más jóvenes, incluso a partir de los 40 años, si se tienen antecedentes de cáncer hereditario de mama o de ovarios.
mamografía, la técnica más eficaz para la detección
En estos momentos, “la mamografía es la técnica más eficaz para detectar un cáncer de mama en su estadio inicial” añade Alcácer y consiste en una radiografía de las mamas que permite detectar lesiones en estadios muy iniciales de la enfermedad. De hecho, con una mamografía se pueden llegar a descubrir una lesión en la mama mucho antes de que sea detectable con una exploración física.
“Con una mamografía se puede ver un cáncer de mama hasta dos años antes de que sea palpable”, encontrarlo en este momento significa que “aún no han invadido en profundidad ni se han expandido a los ganglios ni a otros órganos”.
“Cuando detectamos un tumor en estas etapas iniciales se pueden aplicar tratamientos mucho menos agresivos, que dejan menos secuelas tanto físicas como psicológicas en la mujer” explica la Dra.
Alcácer. Además, la dosis de radiación empleada en la mamografía es mínima, por lo que resulta inofensiva.
Aunque la mamografía es la primera prueba de screanning para detectar un cáncer de mama, hoy en día no podemos hablar solamente de las mamografías en la detección, estudio y tratamiento del cáncer de mama. “Hay otras pruebas de diagnóstico muy eficaces a las que se tiene que recurrir en determinados casos para identificar mejor los tumores, se trata de las ecografías mamarias y de las resonancias magnéticas de mama”, añade la Dra.
del Hospital de Llevant.
Otros métodos complementarios en la detección del cáncer de mama son la exploración física, realizada periódicamente por el ginecólogo (durante las revisiones anuales) o por la propia mujer. Sin embargo, este método es poco eficaz y no permite diagnosticar tumores pequeños, que sí serían diagnosticados con una mamografía. Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer se estima que la mamografía permite detectar el 90% de los tumores mientras que el examen físico menos de un 50%.
El cáncer de mama no se puede prevenir, sin embargo como en la prevención de muchas enfermedades hay estudios que indican que el riesgo de padecer cáncer de mama se podría reducir “llevando una vida lo más sana posible, realizando ejercicio físico de forma regular, teniendo cuidado con el sobrepeso y la obesidad sobre todo tras la menopausia y evitando el consumo regular de sustancias perjudiciales como el alcohol”. También existen estudios genéticos que ayudan a determinar el riesgo de padecer cáncer de mama. “Si bien éstos suelen estar indicados en pacientes con antecedentes de cáncer de mama y ovarios hereditarios”, añade la Ginecóloga del Hospital de Llevant.