Un nuevo estudio sugiere que el virus del papiloma humano (VPH) en mujeres a término o después de la menopausia puede representar una infección adquirida años atrás, ya que las infecciones por VPH pueden existir por debajo de los límites de detección después de uno o dos años, de forma similar a otros virus como la varicela zoster. La investigación, publicada en 'The Journal of Infectious Diseases', pone de relieve la necesidad de estudios adicionales para entender mejor las infecciones por VPH, el papel de la persistencia del virus y la reactivación, sobre todo en las mujeres de la generación del baby boom. Los científicos, dirigidos por Patti E. Gravitt, de la 'Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health', en Estados Unidos, y 'Perdana University Graduate School of Medicine' en Serdang, Malasia, investigaron qué factores influyen en estas diferencias, comparándolas en los comportamientos sexuales recientes y de por vida por grupos de edad en una población de mujeres en Baltimore.
En el estudio participaron aproximadamente 850 mujeres de 35 a 60 años con exámenes de rutina del cáncer cervical de 2008 a 2011. Si bien la prevalencia del VPH fue mayor entre las mujeres que informaron de una nueva pareja sexual en los seis meses anteriores al inicio del estudio, menos del 3 por ciento tenían una nueva pareja en ese momento, mientras casi el 90 por ciento de las infecciones por VPH fueron detectadas en mujeres que declararon más de una pareja sexual de por vida y el 77 por ciento en aquellas que informaron de cinco o más parejas sexuales en su vida. «En conjunto, nuestros datos plantean la posibilidad de que el riesgo de reactivación puede aumentar alrededor de los 50 años de edad y contribuir a una mayor fracción de detección del VPH en las edades mayores, en comparación con la adquisición de nuevo», escribieron los investigadores. Según los autores, un importante punto de este estudio es que las mujeres que tuvieron su primera relación sexual durante y después de la revolución sexual de las décadas de 1960 y 1970 tienen un riesgo significativamente mayor de infección por VPH en comparación con las mujeres que lo hicieron antes de 1965, probablemente debido a un mayor número de parejas sexuales durante su vida.