Redacción
Diaverum, el primer proveedor independiente de terapia renal en Europa, ha organizado un encuentro en el hotel Meliá Palas Atenea de Palma de Mallorca, en el que se ha debatido sobre el sistema actual de gestión de los tratamientos renales en las Islas Baleares, con especial atención al tratamiento recibido por los pacientes renales crónicos.
Durante estas charlas y bajo el título ‘La calidad en la atención sanitaria al paciente crónico renal: un reto del sistema autonómico de salud’, se ha analizado la calidad del sistema de gestión y los modelos de colaboración público-privada para la mejora de los tratamientos integrales.
Los debates se articularon en torno a la nueva situación del enfermo renal crónico, en función del escenario que configurará a la nueva concertación para el servicio de hemodiálisis que está poniendo en marcha el Servicio Balear de Salud (IbSalut) en su remodelación de la cartera asistencial del sistema sanitario público balear.
La mesa redonda fue moderada por D. Joan Calafat, CEO y Editor de Salud Ediciones, y ha contado con la participación de Dña. Manuela de la Vega, Presidenta de Alcer Illes Balears; el Dr. Gonzalo Gómez, Vicepresidente de la Sociedad Nefrológica Balear; el Dr . José Bonet, Jefe del Servicio de Nefrología Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona y el Dr. Domingo Del Castillo, director médico de Diaverum.
Según explicó Luis Vargas, director general de Diaverum: “Los sectores público y privado tienen que trabajar conjuntamente para mejorar la calidad asistencial de los pacientes renales. Esto pasa por ponerlos en el centro de todas las acciones relativas a la prevención y el tratamiento de su enfermedad”.
El Dr. Del Castillo, director médico de Diaverum, añadió que “por calidad en hemodiálisis entendemos, no sólo el cumplimiento escrupuloso del tratamiento encomendado, sino también impulsar iniciativas tendentes a asegurar la calidad de la prestación del servicio, exigiendo el cumplimiento de unos estándares clínicos definidos previamente.”
Unos estándares médicos que se garanticen “mediante la obtención de certificaciones externas, controlados y seguidos de forma continua por la administración y por las agencias de calidad. La implantación de un sistema de gestión de calidad implica todas las actividades de la organización, siendo su objetivo la búsqueda de la mejora continua”.
Y añadió: “Los componentes claves para desarrollar un sistema de calidad exitoso son: objetivos e indicadores de acuerdo con el conocimiento internacional más reciente; una recogida de datos rigurosa, regular, consistente y prospectiva y el procesamiento de dichos datos y el reenvío de la información regularmente a cada responsable.”
También, “la incorporación de datos referentes a las variaciones y a la variabilidad inter-centros y la revisión habitual de los objetivos, guías clínicas y protocolos, basándose en hechos científicos fiables”, ha añadido Domingo Del Castillo, haciendo especial hincapié en la necesidad de basar la calidad en el seguimiento de estas líneas.
Con estas jornadas Diaverum ha buscado reforzar su compromiso con la investigación constante y mejora de la calidad de vida de los pacientes renales crónicos. La compañía ya ha creado el Programa de Educación al Paciente, a través del cual se facilita una orientación sobre el conjunto de factores que influyen en el tratamiento de una enfermedad crónica.
En esta línea, Manuela de la Vega, presidenta de Alcer y de Adiba (muchos enfermos del riñón fueron primero diabéticos) argumentó que “la hemodiálisis se realiza mientras estamos a la espera de un trasplante renal. Nos otorga calidad de vida durante este tiempo. Por todo esto es necesario seguir investigando”.
Dani Gallego, paciente renal, actualmente en tratamiento en hemodiálisis, comentó: «En los tratamientos renales hay que buscar y exigir la excelencia». «En la actualidad, los centros concertados de diálisis en las islas tienen muchas áreas de mejora entorno a la calidad del tratamiento»
Gonzalo Gómez por explicó que “los servicios de Nefrología en Baleares han mejorado mucho en los últimos 10 años, pero todavía hay un amplio recorrido de mejora. La colaboración público-privada con los centros concertados es un reto. Es la Administración la que debe velar por la implantación y seguimiento de los criterios de calidad”.
José Bonet añadió que “la Administración debe escuchar a los servicios de Nefrología de los hospitales y a los pacientes para definir un criterio homogéneo de calidad. Nuestro sistema de asistencia al paciente renal en el servicio de salud de Cataluña ha reforzado la colaboración público-privada.”
“Lo importante –enfatizó –es mejorar la calidad de los servicios independientemente del tipo de centro. Nosotros velamos por un tratamiento integral que no solo incluye la diálisis y accesos vasculares, sino también el tratamiento farmacológico así como un seguimiento continuo de los indicadores de calidad asistencial».
En el debate participó también como asistente el doctor Juan Buades, jefe de Servicio de Nefrología del Hospital Son Llatzer, según el cual «se debe exigir los mismos criterios de calidad a los centros concertados que a los públicos y de es por ello necesario medir la calidad del tratamiento día a día”
“De esta forma –continuó el especialista del segundo gran hospital público de Mallorca –se podrá mejorar el seguimiento del paciente, algo que no se está haciendo actualmente de manera homogénea. En esta línea, contar con nuevas tecnologías permitiría medir la calidad de manera automática y directa en tiempo real».
Por último, el doctor Jordi Calls, jefe de servicio de Nefrología de Hospital Manacor, ha concluido que «este nuevo concurso es una oportunidad de mejorar los servicios con criterios objetivos de calidad, buscando un tratamiento más integral apoyado por un equipo multidisciplinar de Nefrólogos, enfermeras, psicólogos, nutricionistas y trabajadores sociales».