Investigadores han utilizado por primera vez en humanos una forma nueva de hacer llegar los medicamentos contra el cáncer directamente a los tumores, usando minicélulas o miniceldas derivadas de bacterias. Esta técnica resultó ser segura y bien tolerada e incluso produjo la estabilidad de la enfermedad en pacientes con un estado de la patología incurable, que ya no tienen más opciones de tratamiento, según los resultados de la investigación, presentada en el Simposio sobre Objetivos Moleculares y Terapéutica del Cáncer que se celebra en Dublín (Irlanda). Himanshu Brahmbhatt y Jennifer MacDiarmid, fundadores de EnGeneIC, una empresa de biotecnología de Sydney (Australia), diseñaron las minicélulas para entregar medicamentos contra el cáncer directamente a las células tumorales, lo que reduce los efectos secundarios tóxicos registrados cuando la quimioterapia se administra a pacientes sistémicamente.
Las minicélulas, creadas a partir de pequeñas burbujas de membrana celular pellizcada de la superficie de las bacterias mutantes, pueden cargarse con productos químicos, tales como fármacos contra el cáncer, y recubiertas con anticuerpos que se dirigen a los receptores de la superficie de las células tumorales. Esto significa que las minicélulas atacan las células cancerosas, evitando al mismo tiempo a las células normales que no tienen los mismos receptores. Así, la célula con cáncer reconoce a las bacterias con las que se ha cargado a la minicélula y activa su defensa estándar por la ingestión de la minicelda, exponiendo el núcleo de la célula a cualquier droga anticancerígena que lleva la minicélula. «Este importante estudio demuestra por primera vez que estos minicélulas por bacterias derivadas pueden administrarse de forma segura a los pacientes con cáncer», asegura el profesor Benjamin Solomon, investigador principal del estudio y oncólogo en el Centro de Cáncer Peter Macallum en Melbourne (Australia).
«La tecnología minicélulas es una plataforma para la entrega selectiva de muchas moléculas diferentes, incluidos los medicamentos y moléculas para silenciar genes que causan falsa resistencia a los fármacos en el cáncer de etapa avanzada. En el futuro esto permitirá un enfoque de la medicina verdaderamente personalizada para el tratamiento del cáncer, ya que la carga útil de minicélulas se puede ajustar según el perfil genético de el paciente», concluye Solomon.