En España se estima que entre un 7 y 9 por ciento de la población padece diabetes tipo 2, siendo la edad media del paciente unos 40 años, 20 menos que hace 10 años, según ha constatado el informe 'La diabetes tipo 2 en España: estudio crítico de la población', elaborado por la Fundación Gaspar Casal con el apoyo de Novo Nordisk. «Lo preocupante es que en diez años ha cambiado mucho el panorama», ha reconocido la doctora Alicia Coduras, una de las autoras de este estudio, que también ha puesto de manifiesto la falta de datos «fiables y exactos» que permitan cuantificar el número de afectados por esta enfermedad. Y es que, según los estudios analizados, la incidencia puede variar entre un 7 y 9 por ciento, a los que habría que sumar un 4 por ciento más de la población que desconoce que padece diabetes, por lo que el porcentaje total de afectados podría estar en un 12 por ciento de la población.
Además, los registros también muestran «enormes diferencias» entre unas comunidades y otras, siendo las ciudades de Ceuta y Melilla y Castilla y León las regiones con una tasa de afectados más alta, con un 13,6, 13,5 y 12,3 por ciento respectivamente. Por contra, Cantabria (2,7%), Madrid (3,6%) y Cataluña (6,2%) son las comunidades con una menor tasa de diabetes tipo 2, aunque a falta de datos exactos sobre la enfermedad «impide saber qué factores explican estas diferencias». Por ello, según Coduras, es necesario poner en marcha un registro nacional de diabetes tipo 2, ya que ayudaría a conocer el alcance real de la enfermedad y «planificar mejor el modo de combatirla». Lo que sí está claro, añade esta experta, es que uno de los principales motivos de su aparición y del hecho de que cada vez se esté dando en pacientes más jóvenes son los malos hábitos alimenticios y al sedentarismo.
SEDENTARISMO Y ALIMENTACIÓN, CLAVES EN LA APARICIÓN DE COMPLICACIONES
Y es que actualmente, en España se estima que los índices de sedentarismo son ya superiores al 80 por ciento, mientras que el consumo de la dieta mediterránea «también es cada vez menor», según ha apuntado el doctor Manuel Aguilar, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Puerta del mar de Cádiz y director del Plan Integral de Diabetes en Andalucía. El problema, añade este experto, es que ambos factores son determinantes tanto para la aparición de la enfermedad como para su agravamiento. De hecho, la diabetes es actualmente la primera causa de ceguera en España y también puede derivar en otras complicaciones como las enfermedades renales o las amputaciones de miembros inferiores. Además, sobre esta última, España es el segundo país desarrollado con más amputaciones del mundo, sólo superado por Estados Unidos.
Por todo ello, Aguilar ha reclamado que el abordaje de la diabetes haga especial hincapié en una «mayor y mejor prevención», centrada en el seguimiento de unos hábitos de vida saludables, ya que se ha demostrado que en un 50 por ciento de las personas de alto riesgo de padecerla se puede retrasar o evitar la enfermedad «sólo con un cambio en los estilos de vida».
LA CRISIS NO PUEDE FRENAR
En este aspecto, este experto ha pedido que la actual crisis económica no interfiera en el abordaje de la enfermedad, y ha recordado que ya hay estudios que muestran como la crisis griega está causando «efectos importantes en la evolución de enfermedades graves». Además, como ha apuntado el director de la Fundación Gaspar Casal, Juan del Llano, el manejo adecuado de la diabetes resulta «coste-efectivo», de ahí la necesidad de que «la crisis y los ajustes no nos lleven a desinvertir en la enfermedad», ya que de lo contrario aumentarían las complicaciones y el coste de la enfermedad. Y es que, según el director de Relaciones Institucionales de Novo Nordisk, Alfonso Rodríguez, «un paciente con complicaciones cuesta 2,4 veces más que otro que está bien controlado». «Es la mejor inversión para un país, a la hora de evitar gastos futuros y tener menos salud», ha concluido.