El 40 por ciento de los españoles tiene baja autoestima y casi el 10 por ciento padece trastornos depresivos, según los últimos estudios presentados por la asociación Hands On Learning. Además, los datos de estas investigaciones reflejan que el 30 por ciento de la sociedad ha sufrido o sufrirá trastornos ansiosos como, por ejemplo, ataques de pánico o ansiedad generalizada. El origen de estos trastornos, según ha explicado el psicólogo y director de Hands On Learning, Ildefonso Muñoz, se encuentran en problemas familiares, laborales, de pareja, estilos y ritmos de vida inadecuados, así como en las presiones sociales.
«En épocas como la actual, dónde la competencia profesional es cada vez mayor, el pesimismo tiende a imponerse y las necesidades económicas hacen que se altere la armonía familiar habitual, este tipo de trastornos son mucho más frecuentes y acusados puesto que la falta de manejo ante estas situaciones nuevas eleva los niveles de ansiedad y de bajo estado de ánimo», ha explicado Muñoz. Asimismo, estos hechos generan también problemas físicos como, por ejemplo, complicaciones cardiacas, endocrinas, oncológicas o digestivas, además de irritabilidad, insomnio, ira o tristeza. En este sentido, un estudio realizado por el Hospital Clínico San Carlos asegura que una persona que padece estrés tiene cuatro veces más probabilidades de padecer un accidente cardiovascular que una persona que no lo padece.
RECURRIR A LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Para evitar que se produzcan estos trastornos los expertos recomiendan acudir a la inteligencia emocional, ya que consigue que las personas logren identificar, expresar y controlar emociones, a la vez que se convierten en más optimistas, constantes y reflexivas. En concreto, esta técnica, tanto a corto como a medio plazo, aumenta el control sobre uno mismo, favorece el equilibrio emocional, potencia el rendimiento laboral y académico, aumenta la motivación y el entusiasmo, mejora la empatía y las habilidades sociales, favorece una buena salud y enseña reacciones positivas ante momentos de tensión y de estrés.
«No es necesario encontrarse mal para poder empezar a entrenarse en inteligencia emocional, como por ejemplo no es necesario encontrarnos con muchos kilos de más para empezar a cuidarnos con una dieta equilibrada y sentirnos mejor. Tenemos el erróneo concepto de que al psicólogo se debe ir cuando nos encontramos mal, y no somos conscientes de que simplemente nos puede ayudar a sentirnos mejor, aunque no nos encontremos bajo un trastorno de tipo ansioso-depresivo», ha recalcado Muñoz. Con objeto de combatir esto efectos, reducir la ansiedad y potenciar la autoestima, Hands On Learning acogerá el próximo sábado 27 de octubre un seminario y taller de trabajo para adultos bajo el título 'Ansiedad, Autoestima e Inteligencia Emocional'.