El consumo de tabaco produce enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, respiratorias y diferentes cánceres. Las personas que fuman tienen peor salud que los no fumadores y presentan una mayor susceptibilidad a las infecciones de vías respiratorias altas y a la gripe. En consecuencia, la morbilidad ocasionada por el tabaquismo genera un incremento del coste sanitario, ya que supone un mayor uso de recursos sanitarios.
En este sentido, los pacientes con hábito tabáquico presentan mayores tasas de absentismo laboral, siendo las bajas laborales anuales más frecuentes y más prolongadas en pacientes fumadores que en no fumadores. “En pacientes exfumadores, tras el primer año después de dejar de fumar, se ha comprobado un aumento de la productividad laboral de un 4,5%, respecto a los trabajadores que continúan fumando. Dicha productividad crece con el tiempo hacia valores observados en trabajadores no fumadores”, explica la Dra. Isabel Nerín, neumóloga, miembro del Área de Tabaquismo de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) y firmante del estudio titulado “Costes derivados del uso de servicios sanitarios y bajas laborales en pacientes fumadores: estudio en una comunidad urbana”, publicado recientemente en la revista científica Archivos de Bronconeumología.
Según los últimos datos publicados la prevalencia del tabaquismo en España es del 24% en mayores de 15 años. Sin embargo, el consumo de cigarrillos no afecta solamente a los trabajadores fumadores. El tabaco también produce serias consecuencias en las personas no fumadoras que inhalan pasivamente el humo, y aunque son difíciles de estimar en términos económicos, pueden incrementar los coses del tabaquismo hasta en un 15%, en función de las medidas reguladoras establecidas en cada país. “Nuestro estudio muestra que el coste sanitario anual en fumadores es de 848,64€ y de 474,71€ en no fumadores, lo que supone un sobrecoste del 44%”, asegura la Dra. Nerín.
El sobrecoste generado por los pacientes fumadores está directamente relacionado con la mayor utilización de los servicios sanitarios evaluados, el mayor consumo de fármacos de uso crónico y con el incremento de los días de baja laboral por incapacidad temporal. “El hecho de ser fumador incrementa más del doble la probabilidad de ser una persona de elevado coste sanitario. Los resultados obtenidos indican que en pacientes no fumadores la media de días de baja laboral por incapacidad temporal se sitúa en 7, mientras que en pacientes fumadores es de 11”, añade.
Cabe destacar que los pacientes exfumadores pueden generar más gasto sanitario que los no fumadores en los primeros 4 años después de la cesación. Estudios publicados demuestran que los pacientes exfumadores de menos de 3 años suponen un 46% más de gasto de hospitalización. Los de 3-15 años un 22% y a partir de los 15 años el coste es similar a los que nunca han fumado.