Científicos de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, han descubierto que algunos virus gastrointestinales comunes en monos y seres humanos intervienen en la progresión del sida, acelerando el avance de la enfermedad tras causar un deterioro del sistema inmune. El hallazgo, publicado en la revista 'Cell', podría explicar los procesos que conducen a la progresión de la enfermedad y, por lo tanto, también daría pistas para reducir su velocidad, ya que los resultados indican que los virus que se encuentran en los intestinos de los enfermos de sida «podrían indicar cómo va a avanzar su estado», según han afirmado los autores.
«La exposición a microbios intestinales de forma constante conduce a la inducción de la activación inmune sistémica, implicada en la progresión del sida», ha explicado al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) Scott A. Handley, científico en la universidad estadounidense y primer autor del trabajo. Handley y su equipo usaron un método de secuenciación genética para obtener información de todos los organismos bacterianos, virales y otros que habitan en el tracto gastrointestinal, tales como adenovirus, picornavirus, calicivirus, parvovirus, picobirnavirus y papillomavirus. Usando esta técnica, examinaron las heces de monos con el virus de inmunodeficiencia -VIS, el equivalente al VIH para estos animales- capaz de desarrollar sida, monos sin infección y monos infectados con cepas de VIS que no causan la enfermedad.
«Encontramos que el tracto gastrointestinal de los animales con sida tenía un gran número de virus no descritos previamente, incluyendo patógenos potenciales. Sin embargo, no se observaron cambios en las bacterias», ha añadido Dan Barouch, de la Facultad de Medicina de Harvard (EE UU) y coautor del estudio. Para ambos autores, esto significa que los virus no reconocidos anteriormente pueden contribuir a la progresión del sida en monos. Además, no está claro por qué los monos con la enfermedad tienen más virus intestinales, pero sugieren que puede estar relacionado con su sistema inmune comprometido.
Los investigadores también observaron que algunos de los virus en las heces de monos con sida también se encuentran circulando en la sangre de los animales. Además, muchos eran virus formados por ARN, lo que significa que su material genético se compone de ARN en lugar de ADN. «Esta es la primera vez que se ha observado en la materia fecal organismos, asociados con el sida, basados tanto en ADN como en ARN. Este sorprendente hallazgo nos hace reflexionar sobre la importancia del análisis de la metagenómica vírica para la comprensión de la patogénesis del sida», sostiene Herbert Virgen, autor principal del trabajo e investigador también en la Universidad de Washington.