Al doctor Federico Sbert –‘Dico’ para los amigos –el presidente del PP y ahora del Govern, José Ramón Bauzá, le ha confiado dos grandes tareas. La primera, antes de las elecciones, ser su cabeza visible en materia de sanidad, uno de los artífices del programa electoral en este ámbito. Ahora, ganadas las elecciones y formado Gobierno, le ha confiado un área de gestión y de políticas, que aunque tiene nombre de Dirección General engloba todo el ámbito de actuación (a excepción del Ibsalut) de la antigua Conselleria de Salud: Salud Pública, Evaluación y Acreditación y Consumo. Estos días Dico Sbert ha aprovechado bien el tiempo. Su departamento está acabando con consumos de riesgo en locales de ocio de productos como los oxi shots y el gas de la risa. Eso, y todo lo demás.
P.- Oxi shots… chupitos de alcohol puro inhalado. Un chute de alcohol. Hasta hace poco ni habíamos oído hablar de eso.
R.- Nosotros hemos tenido noticia de su existencia, de la oferta en algunos bares de la zona de Calvià este mismo verano, a través de padres preocupados, de la Policía Local y de la prensa, concretamente de EL MUNDO. Hemos comenzado a buscar información, bibliografía sobre su posible toxicidad, y aunque había muy poca cosa hasta hemos encontrado una página de facebook en la que se informaba de todos los establecimientos que lo ofrecían.
P.-Entonces, ¿es algo realmente nocivo?
R.- Claro. Hay que pensar que normalmente el alcohol se ingiere con la bebida, se digiere y luego llega a la sangre y al hígado y aún así produce daños si se toma en exceso. Pues bien, con los oxi shots se toma directamente, en forma de vapor, con un inhalador como el que usan los asmáticos.
P.- Y entonces decidieron actuar.
R.- Así es. Mandamos a los inspectores nuestros y a la Guardia Civil a los locales donde se ofrecen estos oxi shots y descubrimos suficientes irregularidades sanitarias como para prohibir su venta. Para empezar las boquillas de los nebulizadores pasan de un consumidor a otro, sin limpiarlas, de modo que se puede contagiar cualquier infección. No se sabe de dónde viene el líquido cuyos vapores se inhala, no era posible establecer su trazabilidad, no se avisaba de los efectos secundarios que pudiera tener el consumo de estos chupitos gaseosos (borracheras, accidentes…) y se utilizaba material médico –los inhaladores –en locales de ocio. Solo con esas cuatro infracciones ya se podía prohibir su uso e incluso podrían caerles sanciones. De hecho, los distribuidores y los explotadores han sido llamados a declarar ante la Guardia Civil.
P.- También ha publicado EL MUNDO que en este mismo tipo de locales se ofrecen globos de óxido nitroso –el gas de la risa- para inhalarlos y reírse o sentirse desinhibidos. ¿Van a ir a controlar estas prácticas?
R.- Sí, es el siguiente paso. El óxido nitroso se vende libremente en establecimientos comerciales. Se usa en mecánica del automóvil, en hostelería y como anestésico suave. Pero lo que no es legal es venderlo en locales de ocio, en globos, para que los consumidores lo inhalen y sientan sus efectos. También es peligroso. Piense que durante el tiempo que se aspira, varios segundos, el cuerpo se queda sin oxígeno y eso puede tener efectos secundarios graves.
P.- Hablando del ocio ‘salvaje’ del verano isleño, la verdad es que se han detectado prácticas que son del todo peligrosas. Creo que lo último es la de las llamadas ‘magalluf pills’ o píldoras de Magalluf, que las mujeres piden porque creen que evitan cualquier enfermedad de transmisión sexual.
R.- Sí, y que incluso son abortivas si se produce un embarazo no deseado. De ese modo creen que se puede practicar sexo sin protección, que es lo que muchas personas buscan cuando vienen 15 días de vacaciones a Mallorca, pasar unos días totalmente desinhibidos, con todos los riesgos que en realidad eso conlleva.
P.- ¿Pero funcionan las ‘magalluf pills’?
R.- No como ellos creen. En realidad se trata de un antibiótico, la citromicina. Y como tal no puede ni venderse ni tomarse sin prescripción y control médico. Tomarse tres pastillas como hacen algunas mujeres y ya está, no supone que se eviten las ETS, los embarazos ni muchos menos el VIH. Existe un problema con las personas que realizan esta práctica, la mayoría de los cuales son turistas extranjeros, que tal vez se traen estos fármacos de su país, porque aquí no debieran poderlos comprar sin prescripción médica.
P.- De donde se deduce que nunca fueron tan necesarias las campañas de salud pública.
R.- Efectivamente. Por eso hacemos campañas dirigidas a nuestra población, incluida la visitante. Hay que tener en cuenta que muchas de las drogas que aparecen luego en los mercados internacionales se han probado antes en Ibiza. A nosotros nos es muy complicado controlar lo que viene de fuera. Trabajamos para concienciar a la gente de aquí, pero en muchos aspectos el problema es la gente que viene de fuera.
P.- Según el discurso sanitario del PP la prevención no es ya una asignatura menor en materia sanitaria, sino esencial. Lo dijeron ustedes en la campaña: no se trata solo de que te curen, sino evitar que te pongas enfermo.
R.- Es que además estamos en tiempos de crisis y el sistema es insostenible. Por eso hay que cambiar el concepto de centrarse en los tratamientos de casos agudos por el de más prevención y promoción de hábitos saludables. Los tratamientos de los problemas agudos de salud son los que en estos momentos cuestan más dinero. Haciendo prevención no solo mejoraremos la salud de las personas sino que invertiremos esa tendencia. Ya sé que vende más, políticamente hablando, abrir un nuevo hospital que hacer campañas de prevención, pero hay que ir a eso, a tener que inaugurar menos hospitales porque la gente tenga más salud. Y poner el mucho el acento en el cuidado de la patología crónica.
P.- Estoy de acuerdo en lo de la prevención, pero le diré que soy un poco descreído en mucha de la prevención que se ha hecho hasta ahora, que no ha ido más allá de colgar carteles en los centros de salud o en las paradas del bus diciendo, por ejemplo, que fumar es malo…
R.- Estoy de acuerdo y me alegro que lo mencione, porque vamos a hacer mucho más. Además de poner carteles diciéndoles a los niños que fumar es malo, ¿qué tal si les llevamos al colegio a un enfermo pulmonar grave para que les explique lo mal que está y que está así por haber fumado¿ ¿Qué tal si además de llevar a los niños de excursión a ver cómo se fabrican galletas los llevamos al Proyecto Hombre para que los toxicómanos les expliquen el drama de sus vidas malogradas por la droga? Las personas han de saber desde niños que no fumar, beber con moderación, comer adecuadamente, alejarse de las drogas, les va a llevar a una vida más plena, a no tener enfermedades evitables, a no morirse antes de tiempo. Vamos a gastar más en saliva que en carteles. No tenemos dinero, pero saliva sí. Y vamos a gastarla por toneladas.
P.- Tendrán que alcanzar acuerdos con otras consellerias.
R.- Así lo vamos a hacer, especialmente con las de Educación y Turismo. Con la de Educación para lo que ya le he mencionado de llevar la prevención a las escuelas. Con la de Turismo para desarrollar campañas de turismo saludable, en las que se haga campañas contra el abuso del alcohol, el consumo de drogas, el sexo sin riesgos. Pero también en positivo, para promocionar el turismo con efectos saludables, como las rutas para la práctica del ‘nordic walking’ por ejemplo.
P.- Otra de las reformas que anunciaron fue la colaboración con la sanidad privada para lograr que el usuario tenga acceso a la mejor sanidad que haya en Baleares. Imagino que aunque las clínicas privadas de Baleares son ya excelentes, aquí juega un papel importante el departamento de Evaluación y Acreditación.
R.- Así es y se trata de algo muy importante dentro de nuestra política. Estamos terminando un Decreto de Calidad y trabajamos muy estrechamente con la sanidad privada. Ya dijimos lo importante que era la colaboración, que no es lo mismo que decir que vamos a privatizar servicios sanitarios, sino que vamos a compartir los recursos de los que disponemos todos. Por ello estamos trabajando constantemente con las clínicas privadas, que tienen ya altísimos estándares de calidad.
P.- Supongo que en materia de consumos también tiene proyectos..
R.- Muchos. Estamos hablando con la gente. Hablamos, por ejemplo, con los comerciantes chinos, por cuestiones de etiquetaje, para que los consumidores que acuden a estos comercios puedan tener garantías, conocer la trazabilidad de los productos. También hacemos campañas con los ayuntamientos, con las asociaciones de vecinos, les explicamos en qué consisten y cómo funcionan las facturas de la luz, del gas. En materia de arbitraje vamos a procurar que más empresas se adhieran al tribunal de arbitraje, de modo que en caso de reclamación, si se falla a favor del consumidor, se pueda llegar a algún tipo de compensación sin tener que judicializar el caso.