El doctor Jaume Sauleda es el coordinador del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Son Espases, además del director del Instituto del Tórax del nuevo hospital de referencia de Baleares. Desde su departamento se hace un especial hincapié en el manejo de una enfermedad tal vez poco conocida entre la sociedad, la EPOC, de la que se registran unos niveles de diagnóstico muy bajos, mientras que su prevalencia social es alta. Y grave. Esta semana se presenta en Palma la Estrategia Autonómica de la EPOC, tras especializarse a nivel balear la estrategia nacional. Prevención, diagnóstico, tecnologías, recursos, criterios unificados con las sociedades científicas, todo es necesario para luchar contra una enfermedad que, en nuestro medio, no existiría si no existiese el tabaquismo.
P.- ¿EPOC o tabacosis? Se lo pregunto porque hay quien cree que debería llamársele de ese modo por su directísima relación con el consumo de tabaco…
R.- La EPOC –siglas de ‘enfermedad pulmonar obstructiva crónica’ –se define como una obstrucción pulmonar o bronquial al paso del aire a causa de una reacción inflamatoria, fundamentalmente ocasionada por el humo del tabaco, aunque existen otros irritantes que también pueden producirla. Es el caso de algunos humos de cocinas en países subdesarrollados que utilizan biomasa como combustible. Aunque, efectivamente, en nuestro medio el irritante que causa la EPOC es el tabaco. Particularmente prefiero la denominación EPOC a ‘tabaquismo’ porque creo que este último concepto es más amplio, ya que el tabaquismo produce además cánceres, enfermedades cardiovasculares, etcétera. Una cosa importante: La OMS define el tabaquismo como una enfermedad adictiva en sí misma.
P.- ¿Afecta la EPOC a muchas personas?
R.- Sí, se trata de una enfermedad de prevalencia muy elevada. Hay estudios hechos hace 10 y 2 años que ofrecen resultados muy similares. En el grupo de personas entre 40 y 80 años de edad, el 10% sufre EPOC. Y además con unos elevados niveles de morbilidad, agudizaciones, ingresos hospitalarios y alta mortalidad, lo que supone unos costes sociosanitarios muy altos. Por ello es muy necesario invertir en mejorar el manejo de esta enfermedad.
P.- Dicen que los fumadores que se ‘salvan’ del cáncer acabarán teniendo EPOC.
R.-
Efectivamente, no todos los fumadores acaban por desarrollar un cáncer o una EPOC. Se dice que un 15 o un 20% desarrollarán esta enfermedad y un porcentaje similar un cáncer. Lo que significa que si se fuma se tiene más del 50% de posibilidades de desarrollar alguna de estas dos enfermedades.
P.- Se ha hablado de una catalogación de la EPOC.
R.- La EPOC se clasifica de ligera a muy grave en relación al porcentaje de obstrucción pulmonar. Si el llamado FEV1 [volumen espiratorio forzado en el primer segundo] es menor del 50% se califica como ‘grave’, si es menor del 30%, de ‘muy grave’ y ya en esa fase la mortalidad es cada vez más alta. Actualmente las clasificaciones de la EPOC se están revisando. Hasta hace 10 años se clasificaba solo por el pulmón. Ahora se hace de un modo más exhaustivo, midiendo aspectos como el nivel BODE, la obstrucción, el nivel de masa corporal, la presencia de síntomas, el ahogo, el ejercicio objetivado en el desplazamiento que puede hacer el paciente en los 6 primeros minutos, exacerbaciones. Y de ese modo se clasifica por fenotipos, algo que es ciertamente novedoso.
P.- ¿Fenotipos?
R.- Es una clasificación de la enfermedad por subtipos que tienen características diferentes, una historia diferente y una evolución diferente. El paciente de EPOC que además sufre una desnutrición es un fenotipo, que además tiene un peor pronóstico. Otros fenotipos son aquellos pacientes que se exacerban, que ingresan, que son comorbiles, si tienen más afectados los bronquios o el tejido pulmonar ‘agujereado’. Son fenotipos que se comportan de modos diferentes. Nosotros hemos participado en varios estudios al respecto. El PAC-EPOC, que se realizó aquí y el ECLIPSE, internacional y multicéntrico. El primero estudió a 342 pacientes, el segundo a más de 1.000. El estudio CHAIN, español, también ha referenciado esta cuestión de los fenotipos. En el futuro está claro que los tratamientos de la EPOC tendrán que individualizarse en función del fenotipo.
P.- ¿Cuáles son los tratamientos de la EPOC en estos momentos?
R.- Lo primero es dejar el tabaco. Eso es algo fundamental. Si no es suficiente el consejo del médico existen unidades de deshabituación en los centros de salud e incluso a nivel hospitalario. Al paciente de EPOC que deje el tabaco no le devolveremos los pulmones sanos de una persona que no ha fumado nunca, pero sí que su estado mejorará mucho.
P.- Bien, ya hemos dejado de fumar.
R.- Existen tratamientos farmacológicos de la EPOC, con inhaladores broncodilatadores de los que se han sacado variedades muy mejoradas. También pueden prescribirse antiinflamatorios en inhaladores, a base de corticoides. En algunos pacientes será necesario tratar las complicaciones, incluso suministrándoles oxígeno. La actividad física rehabilitadora mejora la calidad de vida y reduce la mortalidad.
P.- ¿La EPOC se opera?
R.- El tratamiento quirúrgico puede estar indicado cuando se sufre determinado tipo de agujeros pulmonares que si son removidos, quitados, se reduce la compresión a la que está sometido el pulmón y mejoran los síntomas. En casos muy graves y determinados puede aconsejarse un transplante de pulmón.
P.- ¿La gente sabe que tiene EPOC?
R.- Hay que tener en cuenta que dejar de fumar es lo primario, pero lo segundo más importante es diagnosticar al máximo. Si hay un 10% de la población de 40 a 80 años con EPOC, de éstos se estima que más de un 70% no está diagnosticado y de ese menos de 30% que sí está diagnosticado, menos del 50% está tratado.
P.- Todos estos datos reflejan un panorama complejo y preocupante.
R.- Se estima que la EPOC será en 2020 la cuarta causa de mortalidad. Por eso es importante desarrollar las acciones necesarias para mejorar la detección de la enfermedad y ello debe hacerse ya desde el nivel de Atención Primaria, realizando espirometrías a los pacientes fumadores, de modo que no se escapen casos de EPOC y puedan comenzar a tratarse lo antes posible.
P.- Hablemos del futuro inmediato. ¿Cómo cree que serán esos tratamientos adecuados a los nuevos conceptos de fenotipo?
R.- Como ya le he dicho, se establecen subtipos de pacientes, delgados, gordos, con agujeros importantes, con bronquios afectados, pacientes que sufren secreciones internas, que están colonizados de forma crónica por gérmenes… pues a cada caso se podrá dar un tratamiento específico, con, por ejemplo, antiinflamatorios bronquiales, ciclos de antibióticos, medidas de nutricionales con recuperación de masa muscular para los pacientes desnutridos de bajo peso… en el futuro veremos guías de manejo de la EPOC en función de cada fenotipo.