El doctor Manuel Usandizaga, jefe del servicio de Ginecología de Son Dureta / Son Espases vela armas antes del proceso de traslado de sus pacientes –grandes y chiquitos –del viejo al novísimo hospital. Y lo de ‘vela armas’ no es una forma de hablar, dado que de una de las paredes de su despacho de Son Dureta pende una espada de gran tamaño, regalo de una paciente agradecida por lo bien que la operó. El proceso no será sencillo, pero no le preocupa, a este navarro experto y bromista, acostumbrado a trabajar con la cara más amable de la medicina, traer niños al mundo “lo único gracioso de lo que sucede en un hospital.”
P.- ¿Preparando el traslado a Son Espases? ¿Cuál será el principal cambio en las nuevas instalaciones?
R.- Las actuales instalaciones tienen muchos años. En ese tiempo se ha pasado de que lo habitual fuera el parto a domicilio al parto hospitalario. Yo aún he visto ingresos por lo que se denominaba distocia social (distocia=parto), es decir porque en la casa en cuestión no había las medidas higiénicas adecuadas. En este sentido los hospitales han supuesto un gran avance en seguridad.
P.- ¿Y habrá más seguridad en Son Espases?
R.- Hoy por hoy la seguridad es prácticamente total. Las mejoras que se introducirán en Son Espases serán más en la línea de aumentar la satisfacción. Hay que tener en cuenta que el parto, en un hospital, es un acontecimiento raro, ya que es lo único alegre por lo que se viene a un hospital. Creemos que la seguridad está ya en un segundo término, porque el 99 por ciento de los partos irá bien. En estos momentos la mortalidad perinatal es de menos del 1 por ciento. Y eso que Son Dureta es, como hospital de referencia, el que recoge los casos más complejos de las islas. Me gusta la expresión que a veces se usa: “Esto es un colector de distocias”.
P.- Más casos más complejos…
R.- Claro, recogemos un alto porcentaje de prematuros, uno de cada 7 u 8 casos lo es de menos de 37 semanas. Y hay que tener en cuenta que esa es una decisión del médico que decide sacar al niño antes porque cree que hay un problema que así lo aconseja. Otro ejemplo son los partos gemelares. Lo normal es un 1 por 100 y aquí tenemos un 4 por 100. Eso es por la fecundación in Vitro que se hace aquí, pero también por la que se hace en otros sitios y llega aquí. Lo mismo pasa con los partos múltiples.
P.- Entonces en Son Espases, ¿cuál es el objetivo?
R.- En Son Espases habrá la misma seguridad, pero más comodidad. Por ejemplo, las habitaciones individuales, que aquí [en Son Dureta] es inviable, por ejemplo porque tenemos dos duchas por cada 12 mujeres. Y habrá una mejor sala de partos, con una sala de dilatación para las mujeres que quieran la menor intervención. Habrá dos quirófanos en la sala de partos para que si se produce una cesárea no haya que trasladarse al Bloque Quirúrgico.
P.- Supongo que serán igualmente importantes las mejoras derivadas de las nuevas tecnologías de la información.
R.- Efectivamente. Habrá una nueva unidad de monitorización que permitirá consultar la evolución de un recién nacido desde cualquiera de los centros del hospital. Esta central te permite controlar los registros cardiorrespiratorios desde la sala de partos e incorporarlo a la sala de partos. Esos registros son famosos porque son metros y metros de papel que la mujer embarazada tiene que llevar arrastrando de un lugar a otro si se le han efectuado al bebé antes del parto y que ahora se podrán consultar desde un ordenador.
P.- Se estila ahora ofrecer a las mujeres muchas opciones de partos diferentes.
R.- Habrá, como le he dicho, nuevas salas para las mujeres que deseen un parto sin ser intervenidas, que rechacen la epidural, si se le aplica un enema o no, si rechaza la vía salinizada o no. La idea es, efectivamente, ajustarse a los deseos de la paciente, ofrecerle información y que ella decida. De hecho hay una sentencia del Tribunal Supremo que ordena a un hospital ofrecerle a la mujer todas las alternativas viables que solicite. En Son Espases habrá cuerdas, pelotas, camas de parto con 20 posiciones posibles, la posibilidad de inyecciones de agua destilada en la espalda. La epidural debe ser considerada una analgesia, pero no paralizar.
P.- ¿Y partos en el agua y cosas así?
R.- Una cosa es que haya agua en los partos, otra es parir debajo del agua. ¿Es bueno que con lo primero que entre en contacto la nariz del recién nacido sea el agua en lugar del aire? Hace años se dijo que la penumbra, la música suave, favorecían. Hubo un médico que ponía una campana neumática a las mujeres para que parieran en el vacío… En ocasiones aparecen ideas innovadoras que en realidad son búsquedas de dinero o notoriedad. La verdad es que hoy las embarazadas saben lo que quieren y lo que hay que hacer es darles opciones abiertas.
P.- El caso es que nos vamos a Son Espases.
R.- El traslado está previsto para los días 17 y 18 de diciembre. Antes tenemos que hacer un cierre escalonado. Para ello vamos a operar para tener poca gente hospitalizada. Luego trasladaremos a otros centros a las parturientas que vayan a parir en el entorno de los días de traslado. La verdad es que nos preocupa ese traslado, pero los estamos haciendo entre Menorca, Eivissa y Formentera y Palma todo el año.
P.- En cualquier caso será complicado.
R.- Haremos los traslados en ambulancias medicalizadas y lo más importante será que en Son Espases haya alguien que las reciba con todo lo necesario. Ese día nos llevaremos a las pacientes ginecológicas que queden, que serán pocas, y a las puérperas con sus hijos, que no han de representar un problema porque son mujeres sanas y fuertes. Lo peor serán los niños que estén ingresados en las UCIs neonatales y pediátricas. En los casos de los prematuros, serán trasladados en incubadoras en ambulancias, acompañados de sus madres. Si la madre está aún hospitalizada, irán acompañadas de otro pariente cercano.
P.- ¿Se han organizado ya, imagino?
R.- Sí. Hemos visto que lo mejor es que desde Pediatría salgan las madres y desde Ginecología los niños. En Son Espases habrá unidades de recepción, gente que nos reciba con lo necesario, con camillas, con sillas de ruedas, las incubadoras que lleguen habrá que irlas limpiando antes de meter a otro niño.
P.- ¿Le preocupa el tráfico de ese día?
R.- Con el retraso que se ha decidido del traslado, ganamos en tiempo, y de eso nunca sobra, aunque nos perdemos el superpuente que había antes y que deja las calles y la vía de cintura vacías. ¿Nos aislarán uno de los tres carriles de la vía de cintura? Ya veremos.