El médico cardiólogo de Son Dureta Andrés Carrillo coordina el registro Código Infarto Islas Baleares
El doctor Andrés Carrillo López es un médico cardiólogo de Son Dureta es el coordinador del registro Código Infarto Islas Baleares, creado hace ahora dos años tanto como herramienta para la unificación terapéutica como para el estudio epidemiológico y la evaluación del funcionamiento del sistema sanitario. Lo acompaña en esta entrevista el doctor Miguel Fiol, uno de los dos codirectores del proyecto.
P.- ¿Cuál es el origen de este registro?
R.- El registro nace el 1 de marzo de 2008, con el objeto de documentar la actividad en materia de infartos de miocardio y con la idea de unificar los tratamientos que reciben los usuarios del sistema público de salud de Baleares que sufren esta enfermedad. Cuando se obstruye una arteria y se produce el infarto agudo de miocardio (IAM) el tiempo de reacción es vital. Necesitamos que el paciente llegue al hospital lo antes posible. Cuanto más tiempo pasa más daño sufre y por ello es necesario reducir este tiempo.
P.- ¿Y cómo nace la idea?
R.- La idea de crear este registro nace entre 2005 y 2006, con un trabajo preliminar para unificar protocolos y adecuarlos a la realidad geográfica, lo que incluye además de la insularidad que en Baleares solo hay un hospital, Son Dureta, con laboratorio de hemodinámica. La idea era que todos los pacientes tengan acceso al mejor tratamiento y la mejor opción suele ser la angioplastia primaria que se practica en los laboratorios de hemodinámica.
P.- También con un valor epidemiológico.
R.- Obviamente. Y también nos ayuda la documentación de la actividad a saber si lo estamos haciendo bien o mal y adecuarnos a las mejoras necesarias. Con los datos que recogemos en este registro podemos diagnosticar al propio sistema sanitario.
P.- ¿Y cuáles son los resultados?
R.- Pues son muy buenos. Las tasas de pacientes no revascularizados, es decir aquellos a los que por alguna razón se llega demasiado tarde y no se les puede desobstruir la arteria, son muy bajas en Baleares, por debajo del 20%, mientras que en la Unión Europea o en los Estados Unidos hay países (el resto de España incluido) que tienen tasas por encima del 30 y hasta del 40% de pacientes no revascularizados. La conclusión es que el sistema sanitario público balear está respondiendo bien.
P.- ¿Y eso a qué lo achacan?
R.- Los pacientes, probablemente siguiendo criterios de cercanía, acuden con su problema a un centro sanitario antes de que hayan pasado seis horas de los primeros síntomas, lo que es un tiempo ideal. Por otra parte, hemos sabido involucrar a todos los estamentos sanitarios, es decir, a la Atención Primaria en los centros de salud, a los servicios de emergencias del 061 y a los especialistas en los hospitales, es decir, no solo al hospital. Además contamos con algo muy novedoso, que no tienen otras comunidades autónomas y es que ya desde la ambulancia que recoge al paciente infartado y le realiza el primer electrocardiograma, esta prueba se envía por vía Internet al hospital.