Juli Fuster, director general de Planificació i Finançament Sanitari
El doctor Juli Fuster, con amplia experiencia en el campo de la gestión, recordemos que fue el primer director gerente del Ib-Salut recién transferido, desempeña durante esta legislatura el papel de director general de Planificació i Finançament Sanitari, al frente de un departamento sobre el que de algún modo pivotan todos los departamentos de la Conselleria de Salut. Por una razón muy simple: planifica las necesidades y estrategias y busca la financiación. Casi nada, en tiempos de crisis.
P.- ¿Cómo son los presupuestos de 2010?
R.- El presupuesto de 2010 para la Conselleria de Salut i Consum, es el que es. Posibilista. Elaborado en unos momentos de crisis o de grandes dificultades económicas. Un ejercicio de racionalización, evitando los gastos superfluos, más aún que en años anteriores, ya que siempre hemos intentado evitarlos.
P.- En dinero…
R.- El presupuesto global es de casi 1.200.000 euros. Un 5% menos que el presupuesto de sanidad del año pasado. Pero que hemos diseñado de modo que el usuario de la sanidad no pierda nada. Para ello hemos implantado en el Ib-Salut unos planes de ahorro, insistiendo en que no han de repercutir en la calidad asistencial. De ahí que, por ejemplo, se hayan congelado las subidas previstas en los planes de carrera profesional para 2010. Pero se ahorra en eso y en otras cosas, hasta en las fotocopias.
P.- Hablando de las congelaciones. Ha causado cierta polémica la subida que han experimentado los médicos recientemente. Se ha hablado de acuerdo secreto.
R.- Lo que ha sucedido es que un acuerdo que se tenía que haber desarrollado en mayo de 2009 se congeló y se pospuso hasta diciembre pasado. Pero era, como ya digo, un acuerdo de 2009 que se retrasó todo el tiempo que fue posible precisamente para ahorrar. A nivel de 2010 todos los acuerdos están congelados.
P.- ¿Porqué siempre hay médicos con la percepción de que ganan poco?
R.- Todos tenemos el legítimo derecho de querer ganar más, pero tampoco creo que exista esa percepción de insatisfacción generalizada. Vivimos en una comunidad donde la vida es cara y siempre hay peticiones en ese sentido, pero no creo que haya una insatisfacción generalizada.
P.- Volvamos al meollo del presupuesto sanitario para 2010. ¿Qué vamos a ver este año a nivel de inversiones?
R.- Pues a pesar de la crisis estamos llevando a cabo un plan de inversiones muy ambicioso. Eso es posible gracias a esos nuevos procedimientos de pago de obras que permiten ir pagando a plazos. Ahora afrontamos la construcción del nuevo hospital de Ibiza y estamos a punto de comenzar la construcción de 12 nuevos centros de salud en Mallorca y en Ibiza, que estarán terminados en un año. De este modo, cuando termine la legislatura, tendremos dos nuevos hospitales —el que se está terminando en la finca de Son Espases y el nuevo en Ibiza— y el 50% de las infraestructuras de Atención Primaria se habrán renovado. En octubre de este año esperamos que nos den ‘las llaves’ del nuevo hospital de referencia de Baleares y estrenaremos un centro que será el más nuevo y avanzado de todo el Estado.
P.- Y será en ese momento, de acuerdo con el famoso modelo de ‘llaves en mano’, al que usted alude, cuando se comience a pagar su construcción. ¿Será muy costoso para las arcas de la CAIB?
R.- Efectivamente, será en ese momento cuando se empiece a pagar a la concesionaria de las obras. Y no, no esperamos que sea muy gravoso, porque se va a pagar en 30 años y porque una parte de los costes los absorberá la compañía concesionaria de la construcción a la que se le concede ahora la explotación de una serie de servicios del hospital. Servicios no sanitarios, quiero recordar esto una vez más, y que ya en Son Dureta están externalizados.
P.- El presupuesto de 2010, en plena crisis, prevé inversiones, pese a la crisis. Pero vayamos al capítulo de recursos humanos.
R.- Se han congelado los aumentos derivados de los acuerdos de desarrollo de la carrera profesional. Eso es cierto. Pero también lo es que se harán esfuerzos de dotación de plazas cuando sea necesario. Por ejemplo, hemos abierto el nuevo centro de salud de Sant Antoni y lo hemos hecho con un médico y una enfermera más. No se escatimarán plazas si son necesarias y tampoco se ha de notar en prestaciones. Por ejemplo, estamos a punto de aprobar [esta entrevista se realizó la víspera de su aprobación prevista, en el Consell de Govern del 5 de febrero de 2010] las ayudas para alojamiento de pacientes que se vean obligados a trasladarse. Esto significa que a los pacientes que tengan que viajar a Mallorca desde Formentera, Ibiza o Menorca para un tratamiento, o desde cualquiera de las islas a cualquier punto de la península, se les pagará el hotel, además del viaje. También se están llevando a cabo otras iniciativas novedosas, como es la fisioterapia a domicilio.
P.- ¿Cómo está el desarrollo de la cartera de servicios y prestaciones sanitarias?
R.- Hay aspectos previstos en nuestro programa que aún están pendientes, pero que antes de que termine la legislatura se habrán puesto en marcha, aunque sea a nivel de pilotaje. Es el caso de la podología para enfermos de diabetes o para pacientes con patología vascular. O los fármacos gratuitos contra la disfunción eréctil para los enfermos diabéticos o con afecciones neurológicas. Con esto, más la píldora del día después, que ya está en dispensación, habremos cumplido nuestro programa.
P.- Cuando hace 8 años se transfirió la sanidad a las CCAA que no la tenían transferida, como Baleares, la dotación fue de 614 millones de euros para aquel Ib-Salut del que, por cierto, usted fue el primer responsable. 8 años después ese presupuesto se ha casi duplicado, y aún nos parece insuficiente.
R.- Efectivamente, de los algo más de 600 millones de 2002 a los casi 1.200 de 2010 casi se ha duplicado el presupuesto. En 2002 aquella transferencia estaba bien a nivel de gasto corriente, pero dejaba de lado las inversiones, que eran muy necesarias porque las infraestructuras sanitarias se estaban quedando obsoletas. Y aún así aquella dotación, la del ‘o lo tomas o lo dejas’, como se dijo entonces, ¡fue de un 25% más que el año anterior!
P.- ¿Cómo analiza esta evolución?
R.- Pues a múltiples factores, el principal de los cuales sea probablemente el aumento poblacional. Hay que tener en cuenta que con el antiguo sistema de financiación no estaba previsto un aumento si no se superaba el 3% de la media del crecimiento y nosotros, pese al gran crecimiento poblacional, nunca llegábamos a ese 3%. También ha influido el desarrollo tecnológico , que hoy hay más hospitales que antes, que hay nuevos medicamentos que son más caros y que como ha aumentado la expectativa de vida tenemos que dedicar más recursos a asistencia de enfermedades que antes no eran tan frecuentes.
P.- ¿Cómo estamos en los indicadores de gasto?
R.- En lo que se refiere a gasto per cápita estamos entre las cinco últimos comunidades de España. En presupuestos, estamos algo más abajo. Esto se debe a hay cierto desfase entre las posibilidades de gasto y lo que se está gastando y a cierto desfase entre lo que se presupuesta y lo que se gasta, que siempre es más, como sucede por ejemplo con las inversiones que se pagan a 30 años.
P.- Cuando entramos en lo que comúnmente se denomina el ‘tramo final de la legislatura’ cabe preguntar ya sobre el modelo sanitario que esta administración desea para esta comunidad autónoma.
R.- Queremos un modelo con una Atención Primaria muy potente, con una gran capacidad resolutiva, con una gran dotación tecnológica, que permita una mayor actividad asistencial y con una Asistencia Especializada que sea complementaria, además, claro está de una atención sociosanitaria que atienda las crecientes necesidades de la población.
P.- Recientemente han presentado la nueva Estrategia de Curas Paliativas.
R.- Se trata de una estrategia impulsada por el Gobierno central y que hemos hecho nuestra. Se trata de que los enfermos que están en una fase muy avanzada de su enfermedad no solo tengan una atención adecuada sino la mejor calidad de vida, tanto ellos como sus familiares. Es el caso de pacientes de cáncer, pero también de esclerosis lateral amiotrófica, Alzheimer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, afecciones neurológicas, etcétera. Para ello vamos a dar más instrumentos y metodología a los profesionales, especialmente a los médicos y enfermeras de familia. En estos momentos estamos precisamente poniendo en marcha el plan de formación para los profesionales.
P.- Me doy cuenta de que, efectivamente, el sistema sanitario espera mucho de los profesionales de Atención Primaria.
R.- Es que la Atención Primaria es el punto más accesible de la sanidad. Son los profesionales que te van a acompañar a lo largo de tu vida y es por eso que son los idóneos para ser tus agentes de salud, tus asesores. Es por ello que es adecuado que se responsabilicen también de los cuidados paliativos.
P.- Hablemos de las listas de espera.
R.- Sí, es algo que aunque no compete directamente a nuestro departamento, obviamente nos preocupa y lo conocemos. Y la verdad es que estamos bastante satisfechos. Tenemos los mejores resultados del Estado, como son que la demora media sea de 55 a 60 días para una intervención quirúrgica. Y eso teniendo en cuenta que los casos urgentes se intervienen de inmediato. No ha habido solicitudes de aplicación del Decreto de Garantías: pese a que ha habido algún caso que se ha citado para más de seis meses, han preferido quedarse en el sistema sanitario público. En cualquier caso, hemos puesto en marcha dos programas nuevos que tienen por objeto que entre el momento de la sospecha —y digo ‘sospecha’, no diagnóstico, que es posterior— de un cáncer de colon o de un cáncer de mama y la instauración del tratamiento, no pase más de un mes.
P.- ¿Qué otros programas tiene en marcha su departamento?
R.- Hemos activado ya la estrategia para la mejora de la calidad de los cuidados paliativos, como hemos hablado y estamos elaborando una estrategia para la diabetes, que es una enfermedad muy prevalente y trabajamos en otras destinadas a las enfermedades raras y al Ictus. En materia de obras, además de las que vamos a poner en marcha, estamos constantemente evaluando los centros, la presión demográfica, para prever las necesidades presupuestarias a medio e incluso a largo plazo.