Ha fallecido Manuel Marín Ferrer, ex director gerente del Hospital Universitario de La Ribera (Alzira) y de su Departamento de Salud. Cuando esta noticia nos llegó a todos los que le hemos conocido y hemos trabajado con él, nos produjo una gran consternación. Manolo se había jubilado el pasado mes de enero y, ¡por fin!, podía disfrutar de su familia, mujer, hijos y nietos, de los que estaba tan orgulloso. A veces la vida es así de injusta.
De Manolo podría decir muchas cosas, hablar horas y horas, escribir páginas y páginas. Pero, en este breve espacio del que dispongo, me gustaría destacar dos características suyas que siempre he admirado: era un hombre hecho a sí mismo y era una persona polifacética.
Hombre hecho a sí mismo porque llegó muy alto con su esfuerzo y empezando desde abajo. Estudió enfermería mientras trabajaba como celador. Más tarde estudió medicina mientras trabajaba como enfermero. Todos hemos admirado su espíritu de sacrificio y de superación. Además, era un hombre polifacético pues, al mismo tiempo, era médico, gestor, profesor y muchas otras cosas. Siempre intentaba aportar un enfoque positivo y entusiasta a la vida, y compatibilizar un profundo humanismo envuelto en unos valores de los que hacía gala ante todos, junto a un pragmatismo realista y sensible.
Como gran hombre que fue no pudo contentar a todos, pese a que lo pudiera intentar. Pero no dejó nunca indiferente a nadie, desde el más humilde hasta el más poderoso. Manolo deja un gran vacío en todos los que compartimos tiempo, dudas, penas, alegrías, ilusiones, en definitiva, VIDA con él. Pero estoy seguro que nos va a acompañar, va a ser nuestro guía y consejero allá donde esté.
Manolo, tu repentina marcha nos ha impedido a muchos poder darte las gracias por numerosas cosas. Desde aquí te las quiero dar y decirte que tu recuerdo y tu ejemplo nos van a acompañar siempre a toda la gran familia, tu familia, de Ribera Salud.
Descansa en paz.