Aquí no tememos a las “tormentas de mierda”, así que seguiremos escribiendo para los que hacen todo lo posible por no entendernos y -sobre todo- para todos aquellos que hacen todo lo posible para –entendiéndonos- hacer que no nos entienden.
Si ayer era la oportunista y absurda ley aprobada por el Parlamento Balear (no lo olvidemos, con el apoyo del PP, aquí va el emoticono ese con los ojos como platos) hoy toca el día del orgullo gay por mor del ayuntamiento de Palma. Si ayer era una ley GTBI hecha con el culo, hoy toca la declaración institucional del ayuntamiento de Palma declarando el “día del orgullo gay”. ¿Qué les pasa a estos raritos con los homosexuales? ¿Ha ocurrido algo, me he perdido algo desde que han llegado al gobierno que haga presumir que los homosexuales tengan ahora más derechos de los que ya tenían antes de que éstos gobernaran?
Omiteremos el sentido de cualquier cosa que tenga que ver con una restauración de derechos vulnerados, entre otras cosas porque esos derechos están protegidos –para empezar- por la Constitución Española desde hace ya muchos años. Enfoquemos hacia el lugar adecuado, hacia el reconocimiento por parte del Ayuntamiento de Palma como “actividad de interés público municipal”, lo que me da que tiene que ver poco con la pluma y la purpurina y mucho con soltarle al colectivo organizador 60.000 euros, al igual que hiciera con la asociación que organizó la Feria de Abril, por poner un ejemplo. Lo investigaremos.
¿Realmente tenemos que financiar de nuestros bolsillos los festines de asociaciones que reivindican sus fiestas para seguir cobrando mientras las disfrutan? ¿realmente tenemos que pagar entre todos los ciudadanos los platos de la arbitrariedad de unos gobernantes que por no se qué motivos deciden que unas fiestas sí y otras fiestas no? ¿realmente alguien cree que el trasfondo de esa ayuda es contribuir al sostenimiento de una declaración publicitada a favor de pretendidos derechos perseguidos? ¿Las sevillanas? A poco que sigamos con el decurso del resto de promulgación de leyes, a poco que sigamos con el descojono, llegaremos finalmente a entender el sentido de lo que se busca, y que no es otra cosa que el voto. Estos sí que saben. Y a escote. A ver si lo que pasa es que los gays, los andaluces -o incluso las camareras de piso- pueden votar en las próximas elecciones.