Y es que a pesar de que los hospitales son instituciones de gran prestigio social y poseen un gran potencial para el desarrollo comprometido con valores de bienestar y equidad en el acceso a la salud, su organización e infraestructura no han cambiado lo suficiente para satisfacer las demandas actuales, potenciadas en parte por el envejecimiento de la población, la cronicidad y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
En el informe ‘El futuro de los hospitales’ presentado en Cádiz con la presencia de directivos hospitalarios de todas las CCAA españolas y la presencia de las directoras- gerente de los hospitales La Fé y Son Espases, se diseñan las variables que podrían mejorarlo en torno a diversos factores, como son: el diseño y la funcionalidad, la gobernanza y el liderazgo, el papel de los y las profesionales sanitarios/ as en la gestión de los hospitales, el papel de la ciudadanía y los pacientes, las mejoras de la eficiencia, el papel de las nuevas tecnologías, la continuidad asistencial y el papel del sector privado.
Tal como apunta el informe, el futuro de los hospitales estará basado en estructuras inteligentes, flexibles, conectadas y adaptables a las necesidades cambiantes de los pacientes, con parte del mismo fuera del hospital y con un pie en internet, que trabajará en red con atención a distintas complejidades, con un diseño que cuida el medio ambiente, adaptado a los procesos más frecuentes, que facilita el trabajo a los profesionales y al trabajo multidisciplinar, en función de la intensidad de cuidados que necesiten los pacientes.
Los 68 expertos que han participado en el informe coinciden en que el hospital seguirá jugando un papel importante, si bien tendrá que ir adquiriendo cada vez más un papel asistencial de continuidad de la Atención Primaria. De hecho, según estudios, el 70% de la actividad que se hace actualmente en los hospitales puede hacerse en la comunidad, por lo que aunque en España estas cifras sean inferiores, implica un papel central de Atención Primaria.
Además, en el futuro, los órganos de gobierno de los hospitales actuarán con transparencia, autonomía y de acuerdo a valores éticos, en el que participarán diferentes grupos de interés, en particular, la ciudadanía y los profesionales. También la profesionalización directiva y el liderazgo profesional comprometido junto a la participación serán básicos, junto con la gran relevancia los valores y la capacidad para generar confianza. Además, las urgencias necesitarán una atención especial en un contexto donde el hospital del futuro habrá de ser un foco de innovación, más allá de ser activo en investigación y docencia.
La calidad de los servicios será una fuente de legitimación, con un papel que irá más allá del empoderamiento del paciente, con cambios en la práctica asistencial, en la organización de los hospitales y en el modelo de participación de la ciudadanía. La continuidad y la decisión compartida, junto al papel de las tecnologías, colaborarán en la mejora de la atención y en un cambio en el papel de la ciudadanía. Habrá comunidades de pacientes y ayuda a los servicios y a otros pacientes por parte de pacientes. Este hecho, junto al reto que supone la atención a la cronicidad, conlleva la necesidad de dejar de pensar en un sistema de enfermedades y pensar en un sistema de salud y bienestar. Por tanto, el modelo de hospital de agudos que conocemos tiene que cambiar. Junto a ello, habrá que repensar el sistema actual de fragmentación entre el campo sanitario y el social para ir alumbrando un sistema de salud y bienestar que brinde una respuesta integral a las necesidades de las personas. En el futuro, según se recoge en el informe, las Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) cambiarán el modelo de atención, mejorarán los procesos (en particular, el de atención a crónicos), apoyarán el acceso a la información y la integración, ayudarán a conocer resultados de la atención, apoyarán a los profesionales a cambiar la práctica clínica y hacerla más segura, facilitarán la información al paciente y colaborarán en su atención a distancia.
Bienvenidos al futuro de los hospitales.