Estas palabras las leí hace unos días en el libro “en el amor y en el cáncer, el libro para las parejas de los pacientes que han escrito Fátima Castaño, psicooncóloga y Diego Villalón, trabajador social, de la Fundación Más que Ideas, entidad sin ánimo de lucro que promueve el trabajo en red y la innovación en la salud y la mejora de la calidad de vida de las personas, digna de conocer. 12 capítulos encontramos en el libro: Tenemos cáncer; Lo que sentimos durante la enfermedad; Cuidándome, cuidaré mejor; ¿Cuál es mi lugar en la toma de decisiones?; Nuestra familia y amigos en esta etapa de nuestra vida; Han cambiado nuestros roles; ¿Y si el cáncer cambia nuestro proyecto de vida?; Sexualidad en la pareja; El cáncer no produce rupturas de pareja; La enfermedad avanza, ¿qué puedo hacer?; Mi vida sin ti; Hemos superado el cáncer y ¿ahora qué?.
Empieza el libro con un poema en el que habla del amor: Te amo… sin reflexionar,, inconscientemente, irresponsablemente, espontáneamente, involuntariamente, por instinto, por impulso, irracionalmente… Te amo incomprensiblemente, sin preguntarme porqué te amo, sin importarme por qué te amo, sin cuestionarme por qué te amo. Te amo, sencillamente porque te amo, yo mismo no sé por qué te amo.
Y termina diciendo: te invitamos a que esta lectura se convierta en una declaración de amor en la que ambos serán los protagonistas.
Este amor hacia este libro lo tuve desde que lo leí y lo ratifiqué hace unos días, que tuve la oportunidad de hacer una preciosa entrevista a Diego Villalón, en el marco de un videochat de la escuela de pacientes de la Escuela Andaluza de Salud Pública.
Y de esa conversación extraigo algunas ideas:
1. La clave, ayudar y ayudarse y salir fortalecidos como pareja
2. Con el tiempo, los recuerdos no se olvidan, se recolocan y se pueden incluso recordar con una sonrisa
3. La sexualidad, uno de los temas más ocultos, no es sólo sexo, es intimidad, son besos, las caricias, el bienestar o placer físico tienen muchas vías
4. Para evitar «victimismos», es importante tener una actitud lo más normal posible durante la enfermedad
5. El paciente suele sentirse culpable, hay que decirles que no lo son.
6. En muchas ocasiones el entorno se dirige más a la pareja del paciente, para saber: es importante consensuar que decir
7. Hay que tratar de no romper la rutina y cotidianidad en el hogar para que los hijos sufran lo menos posible
8. Niños: Hay que adaptar la información a su edad. Y contactar con profesores, para ver si hay cambios
9. La mejor manera de afrontarlo es identificar los problemas y trabajar en equipo para tratar de solucionarlo
10. Hay planes que no se pueden cambiar. Ante eso lo mejor es que la pareja reflexione y tome la mejor decisión 11. Importante: Crear espacios de confianza y de diálogo. La pareja se refuerza. Es un equipo
12. La vida durante el tratamiento es distinta a la que tenían planeada, pero hay que tratar de vivirla de la mejor manera
13. Plasmamos situaciones y propuestas para que las personas tomen una actitud proactiva con su enfermedad 14. Como pareja, Siempre debemos tener nuestros espacios de intimidad en el día a día donde la enfermedad no «entre”
15. Lo más importante es centrarnos en el presente, en lo que puedes hacer hoy. Dejemos de vivir pensando en lo que pueda pasar. Te pierdes lo que está pasando, seas paciente o no.