Su artículo decía lo siguiente:
“Estoy en la calle.
He renunciado a mi contrato de guardias. He renunciado a la explotación laboral sangrante y despiadada. He renunciado a la esclavitud de un sistema sanitario absurdo que trata a sus profesionales como basura. He renunciado al pisoteo de un jefe que, como tantos otros en la medicina española, maneja su servicio como si fuera su cortijo. Un jefe que no lidera, solo tiraniza. He renunciado a trabajar en un sistema con médicos de primera que viven a costa de médicos de segunda. He renunciado a turnos de 24h sin derecho a descanso que ponen en peligro mi salud y sobre todo, la seguridad de mis pacientes. He renunciado a la inseguridad laboral. He renunciado a trabajar con excelentes profesionales que han ido olvidando lo que fue su orgullo personal y profesional y lo que fue su dignidad y ahora simplemente bajan las orejas con miedo. He renunciado a un contrato que no me permite descansar en los tres meses de verano y con semanas de más de 60 horas. He renunciado al único tipo de contrato que la sanidad española me permite tener tiempo para hacer medicina no asistencial. Eres 100% asistencial o no eres nada. He renunciado a darme contra la pared porque “aquí siempre se ha hecho así”.
He renunciado a sentirme siempre “diferente”, un bicho raro que tiene la osadía de escribir o dibujar lo que piensa o de protestar contra lo injusto. He renunciado al maltrato y la indignidad, el agotamiento, la estupidez, el despotismo, el abuso, la mala organización, la falta de planes a medio y largo plazo, la carencia absoluta de solidaridad y profesionalidad.
Quise ser MÉDICO desde que me alcanza la memoria, hace 25 que me gradué; pasé 5 de formación en Inglaterra, 12 de adjunto en Urgencias en Inglaterra y 8 de adjunto de Urgencias en España. Soy MÉDICO de pies a cabeza pero no puedo más….
He renunciado a mi contrato de guardias.
Estoy en la calle.
*Por encima de mi dignidad solo está el bienestar de mis hijos. Tengo la suerte de tener un marido generoso y con una situación laboral más segura.
Ahora llega el momento de reinventarme……..”
Mónica Lalanda se define como “soy médico de urgencias, escribo y dibujo. Soy inconformista por naturaleza, si las cosas se pueden hacer mejor, hay que hacerlas. Callarse y aceptar….da úlcera”. Ha hecho un libro fantástico titulado “Con-ciencia médica” que me regaló el presidente del consejo general de colegio de médicos de España Juan José Rodríguez Sendín, un día que nos reunimos con mi compañero y amigo Juan José Pérez Lázaro, junto al Presidente del Colegio de Granada Javier de Teresa y Jose Antonio Lorente, debatiendo y discutiendo sobre profesionalización. Es un libro que con creatividad, agilidad y sobre todo ironía, plasma situaciones habituales del día a día de un médico desde una perspectiva cómica y crítica. En el libro, Mónica invita a cuestionarse hábitos arraigados, cosas que quizás ocurren y cosas que podrían ocurrir si la medicina fuera solo ciencia. Es una obra que me encantó y que creo que es indispensable para los profesionales de un sector y que como dice en su presentación, vela por la salud de los ciudadanos y debe lidiar con emociones, recortes presupuestarios, horarios extenuantes e incertidumbre. Sin duda un libro que despertará conciencias, hará reír, pensar y, sobre todo, no dejará a nadie indiferente.
Ahora élla, con este artículo sobre la explotación laboral, no nos ha dejado indiferente. Más diría, nos ha puesto encima de la mesa un tema del que se sabe mucho y se habla poco. Gracias Mónica. Esperemos que tu ejemplo sirva.
1 comentario. Dejar nuevo
Mónica Lalanda eres una valiente, tu decisión no habrá sido fácil y cuantos la tomarían si no tuviesen miedo, porque es con el ejemplo como se hacen las cosas.
Enhorabuena.
Ahora a seguir luchando ….