La presidenta del Govern, Francina Armengol, anunció el pasado este martes 19 de septiembre que en 2017 se pondrá en marcha un plan director de Son Dureta para convertir el antiguo hospital en un centro especializado en la atención a pacientes con enfermedades crónicas y dar respuesta al envejecimiento de la población.
La reforma de Son Dureta, que contará con dotación presupuestaria en 2017, forma parte de la estrategia para afrontar la cronicidad que diseña el Govern, en un escenario en el que calcula que en 2029 casi una cuarta parte de la población de las islas serán mayores de 65 años, ha explicado Armengol en el discurso con el que esta mañana ha abierto el debate de política general del Govern en el Parlament.
Ante el envejecimiento de la población, Armengol ha alertado de que el modelo de atención sanitaria vigente en las islas no está enfocado para resolver las necesidades de ese porcentaje de la población mayor que va en aumento por lo que considera necesario orientarlo para «dar respuesta a la cronicidad».
Modelo
«Hemos de transformar el modelo asistencial, que ahora está orientado hacia una medicina aguda cuando la mayoría de las enfermedades son crónicas. Hemos de integrar la atención primaria y hospitalaria y empoderar a los pacientes para controlar su enfermedad», ha asegurado. Armengol ha explicado que el Govern ultima el plan director de Son Dureta y que la reforma del antiguo hospital «permitirá recuperar este espacio emblemático ahora en desuso y, a la vez, disponer de instalaciones propias para afrontar el futuro». Ha defendido que «Son Dureta volverá a ser un centro de referencia, ahora destinado a la atención a la cronicidad».
Simebal
Las reacciones al anuncio no se han hecho esperar. En declaraciones al programa Entre tu i jo de Canal 4 Radio, el presidente del Sindicato Médico de las Islas (Simebal), el doctor Miguel Lázaro, aplaudió el anuncio durante una entrevista Miquel Àngel Ariza. En ese sentido, Lázaro aseguró que “con esta reforma, Son Dureta se convertirá en el hospital de referencia de las islas. Ya era hora que los políticos cumplieran algo que llevan en su programa desde 2010, cuando se cerró”, apuntó el psiquiatra. En general, la unanimidad sobre la conveniencia de esta reforma es máxima, si bien habrá que dilucidar cómo se puede financiar, mediante un acuerdo con el Gobierno central, un proyecto de tal alto coste. En ese sentido, la portavoz de Podem Balears en el Parlament, Laura Camargó, defendió en el debate que “deseamos ver un plan completo de viabilidad sobre Son Dureta antes de ponerlo en marcha”. Xavier Pericay recordó en los micrófonos de Onda Cero Mallorca que “Ciudadanos ya lo llevaba en su programa, la reforma de Son Dureta como centros sociosanitario”.
La presidenta Francina Armengol también tuvo más menciones en su discurso en el debate de política general del Govern en el Parlament. En ese sentido, Armengol admitió sentirse muy orgullosa por la recuperación de la sanidad universal en las islas, donde 4.000 personas en situación irregular ya han reclamado la obtención de la tarjeta sanitaria como derecho. Del mismo modo, Armengol aseguró que los planes de choque han logrado reducir las listas de espera.
MÉS rechaza el anuncio de la presidenta
Dos días después del anuncio de Francina Armengol en el debate de política general en el Parlament, MÉS per Mallorca decidió desmarcase públicamente de la propuesta de remodelación de Son Dureta. Asegura la coalición ecosoberanista que forma Govern con el PSIB que no ha sido consensuada. “No nos oponemos al hospital, sino a la priorización de esta infraestructura y a la ausencia de pacto. Cabe señalar que esta infraestructura puede hipotecar las inversiones de años”, aseguró la portavoz de MÉS, Bel Busquets. Declaraciones que evidencian la poca unión del Pacte a la hora de anunciar un proyecto de interés general y falta de información interna entre ambos partidos, si bien el área sanitaria recae en los socialistas. La remodelación de Son Dureta es uno de los puntos del acuerdo de gobernabilidad y por tanto, desde MÉS afirman que quieren que se ejecute. Pero insisten en que un proyecto de esta magnitud tiene que ser completamente consensuado con los partidos que conforman el Govern, la sociedad civil, entidades profesionales y los grupos de la oposición porque entienden que va más allá de una legislatura.
