Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, que se celebra el próximo 19 de octubre, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) quiere hacer especial hincapié en este tipo de cáncer que cada año afecta a más de 26.000 mujeres, y concretamente el porcentaje de mujeres jóvenes menores de 45 años.
Las afectadas por este tipo de tumor, en esta franja de edad, son el centro de una campaña que ha querido poner el foco en sus dudas y especiales necesidades. Javier Cortés, miembro del Consejo Ejecutivo Nacional de la AECC, señaló que “llevamos tiempo recogiendo esa sensación generalizada de que cada vez hay más mujeres menores de 45 años con cáncer de mama y hoy, desde la AECC, hemos reunido a quienes nos pueden dar una respuesta”.
El Dr. Cortes también quiso hacer hincapié que “somos conscientes de la importancia de esta situación, de las necesidades que tienen las mujeres que desarrollan un tumor de mama antes de los 45 y queremos trasmitirlas que la AECC está a su lado con programas de apoyo y acompañamiento desde el primer momento del diagnóstico”. El cáncer de mama es el más frecuente de los tumores en mujeres en España. Se producen aproximadamente 26.500 casos al año.
La incidencia de cáncer de mama empieza a incrementarse a partir de 35, es unas tres veces más frecuente a partir de los 50 y a los 55 de estabiliza. La tendencia de incidencia ha sufrido un cierto incremento en los últimos años, y este incremento ha sido similar en todos los grupos de edad, no se ha producido solo en las mujeres más jóvenes.
Afortunadamente, el cáncer de mama es uno de los tumores con mejor pronóstico y mayores índices de supervivencia y cronificación, gracias a una mayor concienciación social sobre su detección precoz y la consiguiente reducción del riesgo de desarrollarlo, así como también debido un mayor esfuerzo en investigación.
La supervivencia aumenta un 1,4% cada año y su tasa se sitúa cerca del 83% a los cinco años del diagnóstico. Tres de cada cuatro casos son diagnosticados en estadios iniciales y sólo un 4% presenta metástasis al diagnóstico. Esto ha sido posible en gran medida gracias a la puesta en marcha de programas poblacionales de detección precoz en todas las CCAA.