Juan Riera Roca /
El Hospital Universitario de Son Espases desarrolla programas de hospitalización a domicilio especiales para pacientes de EPOC frágil y para dispensación de quiomioterapia, en un entorno en el que se reciben los mismos cuidados que en un hospital, bajo el control presencial periódico del médico y de los profesionales de Enfermería y con mejores resultados de salud, confort, ahorro económico y liberación de camas hospitalarias.
El doctor Manuel del Río Vizoso, resposable de esos programas, será esta tarde uno de los protagonistas de la presentación del Anuari de l’Envelliment en su edición de 2016, que coordina y dirige la doctora Carmen Orte, catedrática de Universidad de Pedagogía de la Inadaptación Social, del Departamento de Pedagogía y Didácticas Específicas y directora de la Cátedra de Atención a la Dependencia de la UIB.
Para esta nueva edición del “Anuari”, que desde 2008 reúne los principales trabajos de investigación sobre la tercera edad en los ámbitos de la pedagogía, la medicina, la atención social y la cultura, el Dr del Río ha colaborado con un estudio sobre dos proyectos colaborativos que desarrolla desde la Unidad de Hospitalización Domiciliaria de la que es responsable en el Hospital Universitario de Son Espases.
Uno de estos proyectos es el denominado “EPOC frágil”, en alusión a los pacientes de la llamada Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) cuyo grado de afectación les lleva a precisar una media de tres ingresos hospitalarios anuales. “La idea de este programa -explica este médico internista- es coger desde muy pronto a estos pacientes y poner en marcha un protocolo en coordinación con el Servicio de Neumología”.
Gracias a este novedoso protocolo, los pacientes de estas características pasan –cuando su estado empeora– a estar atendidos directamente por los neumólogos, sin pasar por Urgencias ni otras dependencias hospitalarias intermedias y, en el caso de que su perfil aconseje una hospitalización domiciliaria, son atendidos por el Dr Del Río y su equipo, evitándose hospitalacizaciones institucionales, con menor eficiencia y más riesgos.
El segundo programa que ha sido objeto de estudio e inclusión en el “Anuari” es el de Quimioterapia a Domicilio. “Se trata de ofrecer a domicilio a pacientes que reúnan el perfil un tratamiento con un quimioterápico que normalmene se dispensa por periodos de siete días consecutivos y que obliga al paciente a estar una semana entera desplazándose al hospital”, donde se le controlan los efectos adversos.
El paciente recibe la quimioterapia en su domicilio, en un proceso que se desarrolla de lunes a domingo, con todos los equipos tecnológicos que necesita y los profesionales del Servicio de Hospitalización Domiciliaria de Son Espases cuidando de él. Con este sistema se gana en comodidad, se evitan infecciones hospitalarias que atacan más a este tipo de paciente y el enfermo vive el proceso en un entorno que le es mucho más amable.
El Dr. Manuel del Río Vizoso es el coordinador del Servicio de Hospitalización Domiciliaria de Son Espases, puesto en marcha hace 11 años en Son Dureta y del que ya se han beneficiado más de 6.000 personas de todas las edades, aunque la media sea de personas de unos 70 años. Sus beneficios incluyen los mismos niveles de curación, un ahorro de 730 euros diarios, la liberación de 15 camas que se destinan a otros usos.
Pero sobre todo, como explica el especialista, el enfermo gana en confort y tiene a su alcance la misma tecnología y recursos que en el hospital, en un ambiente que le es conocido y amable, rodeado de su familia. Solo se incluye en este programa a pacientes (cuyo estado lo permita) que vivan a menos de 30 minutos del hospital para garantizar la atención urgente.
El médico y los profesionales de enfermería visitan al paciente a diario prácticamente del mismo modo que si estuviera hospitalizado y en su habitación se le instalan los sistemas de oxígeno, sueros, antibióticos etcétera que precise. De ese modo se pueden beneficiar desde pacientes respiratorios a post quirúrgicos, infecciosos etcétera.
Con la Hospitalización Domiciliaria se aleja además el riesgo de las llamadas infecciones nosocomiales u hospitalarias, por gérmenes patógenos propios de los hospitales, que pueden agravar infecciones y/o complicar estados de personas que sean especialmente vulnerables estas bacterias, que además en el medio hospitalario se hacen muy resistentes a los antibióticos. Los domicilios están libres de esos agentes infecciosos.